Sistema de salud de Santiago de Chile casi al límite
SANTIAGO DE CHILE (AP) — El sistema de salud de Santiago de Chile y sus alrededores avanza hacia el límite de su capacidad con un 87% de las camas de cuidados intensivos ocupadas, mientras el contagio de coronavirus no deja de ascender a un promedio diario de 1.600 nuevos infectados. El presidente Sebastián Piñera advirtió que “las próximas semanas serán las más difíciles y van a exigir lo mejor de todos”.
Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que “nos hemos acercado al límite” en el uso de camas para casos críticos y de ventiladores debido al brote en el gran Santiago. Informó que el viernes próximo llegarán otros 100 aparatos.
Chile -que ha reportado hasta el martes 31.721 contagios y 335 fallecidos- ha recibido algunos centenares de ventiladores comprados en China, mientras se adecuan las unidades de anestesia como respiradores, dijo el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.
Mañalich exhortó al Congreso a que apruebe un proyecto de ley que permite a los médicos extranjeros trabajar en los servicios sanitarios sin rendir un examen de conocimientos, que hasta ahora es obligatorio. A su vez informó la contratación de 7.200 personas del área de la salud para reforzar el sistema.
En Argentina, miles de negocios reabrieron después de casi dos meses de inactividad en el marco de una flexibilización gradual de la cuarentena obligatoria.
Los comercios que reanudaron sus labores son: librerías, jugueterías, florerías, perfumerías, bicicleterías y tiendas de decoración, materiales eléctricos, electrodomésticos e instrumentos musicales, donde se permite una persona cada 15 metros cuadrados. También comenzaron a funcionar algunas ferias barriales de venta de alimentos.
En tanto, varias decenas de calles de la ciudad de Buenos Aires se transformaron en peatonales para permitir una circulación más espaciada.
La flexibilización del aislamiento en Buenos Aires transcurre más lentamente que en otros distritos donde el número de contagiados es menor y que ya habían reactivado el comercio y la industria.
Hasta el 24 de mayo -cuando finalizaría la cuarentena que comenzó el 20 de marzo- seguirán cerradas las escuelas y universidades, centros comerciales, museos, clubes y locales de baile. Los restaurantes funcionan sólo para el retiro de pedidos de comida.
Hasta ahora en Argentina se han reportado 5.961 infectados y 317 fallecidos.
En el mismo sentido, el ministro de Industria y Comercio de Colombia, José Manuel Restrepo, anunció que 24.000 de las 187.000 empresas de todo el país ya reanudaron sus tareas.
Más tarde se informó que, ante la situación crítica que afronta el departamento de Amazonas, el ministerio de Salud colombiano envió una aeronave de la Fuerza Aérea con personal médico, enfermeros, bacteriólogos, alimentos, 1.760 kits de higiene y 75 cajas con implementos de desinfección.
El presidente Iván Duque decidió después militarizar diferentes puntos de la frontera entre Brasil y Colombia, especialmente la población amazónica de Leticia y sus alrededores, para ejercer control y que sus habitantes no se sigan contagiando.
En el país hay 12.272 contagiados y 493 fallecidos.
En Brasil el presidente Jair Bolsonaro criticó a los gobernadores por ignorar su decreto más reciente de que los gimnasios, las peluquerías y los salones de belleza deben ser tratados como servicios esenciales. Dijo que en las redes sociales los gobernadores están ofreciendo “una afrenta al estado democrático de derecho”. Por la noche, el líder en conflicto prometió llevar a los tribunales a los que no respetan su decreto.
El gobernador de Sao Paulo, el epicentro de la pandemia en Brasil, dijo que su equipo está analizando el decreto presidencial y dará una respuesta el miércoles. El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, dijo que las decisiones de Bolsonaro muestran que “está caminando hacia el precipicio y quiere llevarnos a todos con él”.
El mismo día, Brasil reportó su mayor aumento en una sola jornada en muertes confirmadas por COVID-19: 881. El país tiene más de 177.000 casos confirmados y 12.000 muertes, y las cifras reales se consideran mucho más altas debido a las pruebas limitadas.
Por su parte, el Consejo de Salubridad General de México emitió lineamientos para la reactivación de la construcción, minería y la industria automotriz, tras clasificarlas como actividades esenciales que pueden operar durante la cuarentena.
El organismo indicó que se deberían levantar las restricciones para escuelas y comercios en municipios que no registran casos de COVID-19, y que colindan con otros municipios sin casos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se dispone a presentar el miércoles un plan para una reactivación gradual de las actividades económicas.
El gobierno de México y una fundación que administra 24 centros de rehabilitación firmaron un acuerdo para ampliar la capacidad de atención hospitalaria. Estos centros fueron construidos con donaciones de la población y de la iniciativa privada y regularmente atienden a unos 30.000 niños con distintos problemas de salud, pero estaban cerrados desde que comenzaron las medidas de distanciamiento social hace 50 días.
México reportó la noche del martes más de 38.000 casos, aunque las autoridades reconocieron que la cifra real es mucho más elevada, y cerca de 4.000 decesos.
López Obrador dijo que, aunque de acuerdo con sus proyecciones el sistema de salud no se verá rebasado por la pandemia, es mejor tener camas adicionales en caso de ser necesario. Agregó que el miércoles dará a conocer el plan para la reactivación del país.
El reinicio de actividades económicas parece urgente en el país porque en el mes de abril se dio una disminución de 555.247 empleos formales en todo el país, la cifra más alta desde que se comenzó el registro en 1997. El anuncio fue hecho por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde las empresas dan de alta a sus trabajadores para recibir beneficios de salud.
En lo que va de los primeros cuatro meses del año, la pérdida total de empleos en México alcanza los 655.314.
En El Salvador, luego de la renuncia de los representantes del sector privado en el comité que supervisaría el manejo de los fondos usados para enfrentar la pandemia, el presidente Nayib Bukele desconoció al presidente de las Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Javier Simán, al que acusa de buscar sabotear el trabajo del gobierno.
Simán asumió la presidencia de la ANEP el pasado 28 de abril y todos los acuerdos alcanzados entre el gobierno y la empresa privada fueron durante la anterior administración. Simán fue precandidato presidencial por el derechista partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y en los últimos meses ha hecho públicas sus diferencias con el mandatario.
El Salvador registra 998 casos confirmados, 20 fallecidos y 349 recuperados.
En Boliva, el gobierno autorizó el uso de la ivermectina como parte del tratamiento contra el nuevo coronavirus bajo la consideración de especialistas y con la aprobación de los pacientes. El ministro de Salud, Marcelo Navajas, informó que mediante una resolución ministerial incluyeron el fármaco dentro de la lista de medicamentos esenciales del país.
“El paciente debe conocer que se está utilizando en esta enfermedad un producto que está a prueba para este virus y se debe conocer las reacciones adversas que este le puede producir”, mencionó Navajas.
La ivermectina es un fármaco que se usa para tratar parásitos. Aunque el ministro reconoció que no hay una prueba científica que establezca que cure el nuevo coronavirus, mencionó que está siendo utilizado en otros países.
Poco después, su despacho informó que la nación andina registró 133 nuevos casos para un total de 2.836 y 128 decesos.
El mismo martes, funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud dijeron en una videoconferencia que Venezuela usa pocas pruebas para detectar el virus pero utiliza una gran cantidad para detección de anticuerpos, es decir pruebas rápidas, que no son las más efectivas porque pueden dar muchos falsos positivos.
“De tal manera que no hay una posibilidad de caracterizar adecuadamente la epidemia (en el país)”, dijo el doctor Ciro Ugarte, director de emergencias en salud de la OPS.
También señalaron que el número de casos en Venezuela es relativamente bajo y los servicios de salud no están saturados de pacientes, entonces la curva no ha llegado a su cúspide. Eso sin embargo, puede cambiar rápidamente.
Por otro lado, la directora de la OPS, Carissa Etienne, indicó que está “profundamente preocupada” por la rápida expansión del coronavirus en la región de las Américas.
“A nuestra región le tomó tres meses alcanzar un millón de casos, pero le tomó menos de tres semanas para casi duplicar ese número”, dijo Etienne. Se han reportado más de 1,74 millones de casos de COVID-19 en las Américas, con más de 104.000 muertes, indicó.
En América Latina se registran más de 393.500 contagios y más de 22.400 muertos.
El coronavirus ha infectado a más de 4,2 millones de personas y causado la muerte a más de 290.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.