Argentina extiende plazo para propuesta sobre deuda
BUENOS AIRES (AP) — Argentina retrasará hasta el lunes el plazo para que sus acreedores acepten su propuesta de reestructuración de cerca de 70.000 millones de dólares en títulos bajo ley extranjera que contempla grandes reducciones de capital e intereses que vencían el viernes, anunció el presidente Alberto Fernández.
“La posibilidad de extender la oferta continúa vigente hasta el lunes 11 de mayo. Cuando este plazo venza definiremos los pasos a seguir. Como siempre nuestro objetivo es asumir compromisos que podamos cumplir. #DeudaSostenible #FuturoSostenible”, dijo Fernández en su cuenta de Twitter tras un desayuno con su ministro de Economía, Martín Guzmán.
El mandatario publicó otro tuit en el que se le veía reunido con Guzmán y afirmando que juntos repasaron “el avance de la reestructuración de la deuda. Continuamos dialogando de buena fe con los acreedores con el objetivo de alcanzar un acuerdo sostenible”.
El gobierno argentino no dio cuenta del grado de aceptación que había tenido su propuesta hasta el momento pero se cree que la oferta habría tenido una baja adhesión por parte de los bonistas.
Para que el canje sea exitoso debe ser aceptado por al menos 70% de los acreedores, lo que está lejos de cumplirse sobre todo por la reticencia de tres grandes grupos de bonistas que ya adelantaron su rechazo.
El gobierno argentino puede extender el plazo al menos hasta el 22 de mayo, cuando vence el período para el pago de 500 millones de dólares en intereses que debían haberse abonado el 22 de abril para evitar que el país caiga en el noveno cese de pagos de su historia.
Argentina presentó formalmente en abril su propuesta de reestructuración de una deuda de 66.238 millones de dólares emitida bajo ley extranjera con una quita en el pago de intereses de 62% -equivalente a 37.900 millones de dólares- y de capital de 5,4% por 3.600 millones de dólares, así como un período de gracia hasta 2023 con una tasa de interés de 0,5% que irá creciendo.
Un nuevo “default” o cese de pagos supondría cerrar aún más la posibilidad de acceder a los mercados financieros y profundizaría la crisis argentina, que lleva más de dos años de recesión y tiene una pobreza que afecta a más del 35% de la población.
Además de tener pendiente el futuro de su deuda con acreedores privados, Argentina enfrenta obligaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París.