Gobierno colombiano rechaza acusaciones de Nicolas Maduro
CARACAS (AP) — A veintitrés se elevaron las detenciones por la frustrada incursión armada a costas venezolanas que ha desatado una intensa polémica tras el surgimiento de nuevas pruebas y declaraciones que comprometen a la oposición en el incidente.
En el marco de las operaciones de búsqueda y captura de presuntos implicados, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, anunció el jueves que la cifra de detenciones ya alcanza a “23 terroristas”, pero no ofreció detalles.
Hasta el miércoles las autoridades habían confirmado que por la fracasada incursión armada del pasado domingo en el estado La Guaria fueron capturadas 20 personas, entre ellas los estadounidenses Luke Denman y Airan Berry, quienes estaban asociados con el exboina verde Jordan Goudreau, director de la firma de seguridad privada SilverCorp., que admitió que coordinó la Operación Gedeón contra el gobierno venezolano.
Durante una transmisión de la televisora estatal, Rodríguez difundió unas supuestas declaraciones que ofreció Berry a las autoridades en las que admitió su participación y dijo que su función fue entrenar entre 50 y 60 personas en el poblado colombiano de Riohacha, próximo a la frontera con Colombia, y que luego fue trasladado a Venezuela para asesorar al grupo rebelde y tomar un aeropuerto capitalino por el que ingresarían varios aviones. Agregó que entre los objetivos estaba el asesinato del presidente Nicolás Maduro.
En su declaración el estadounidense detenido mostró una copia del contrato de la operación que días atrás difundió Goudreau, quien aseguró que el acuerdo fue suscrito por el líder opositor Juan Guaidó, el congresista opositor Sergio Vergara, que huyó el año pasado del país luego que le abrieron un proceso, y el asesor político venezolano Juan José Rendón.
El mismo jueves por la noche, la cancillería colombiana reiteró en un comunicado que rechaza las acusaciones del gobierno de Maduro sobre alguna participación del país en supuestas acciones contra Venezuela. “Llamamos la atención de la Comunidad Internacional respecto a la insistencia de ese régimen por involucrar a las autoridades de Colombia en acciones ajenas al derecho internacional. Colombia es un país que respeta el derecho internacional y que jamás apoyará actividades al margen del mismo”, agrega la nota.
Maduro dijo el jueves a la cadena regional Telesur que los dos estadounidenses “están convictos, confesos” enfrentando un juicio, y agregó que espera que “haya justicia en este caso de esta incursión armada mercenaria que pretendía asesinarme”.
El mandatario afirmó que la reacción del presidente Donald Trump sobre el caso es “increíble” y “nerviosa” y reiteró que “es imposible que él no supiera”. Agregó que después de la fracasada operación del pasado fin de semana, los pocos enlaces de comunicación con Washington “se cortaron” y no se contestan los teléfonos ni los mensajes.
Respecto a la nominación del diplomático James Story como embajador de Estados Unidos en Venezuela, Maduro dijo que espera que cuando se desclasifiquen los documentos de la fallida operación se revele que ese funcionario, que actualmente funge como encargado de negocios estadounidense, es el “responsable del fracaso de esta incursión armada de mercenarios”.
La frustrada incursión marítima y la detención de los dos estadounidenses ha generado nuevas tensiones entre Caracas y Washington, que desde el año pasado rompieron relaciones y cerraron sus embajadas luego que Donald Trump apoyó a Guaidó cuando se declaró en enero de 2019 presidente interino de Venezuela.
El Secretario de Estado, Mike Pompeo, reiteró la víspera las afirmaciones de Trump de que Washington no participó en la operación y dijo en broma a la prensa que si hubiesen estado implicados “habría sido diferente”. Pompeo indicó que “harán lo posible” para lograr la repatriación de los dos estadounidenses detenidos y planteó que si las autoridades venezolanas deciden retenerlos “utilizaremos todas las herramientas que tengamos disponibles para tratar de traerlos de regreso”.
Maduro atacó el jueves con dureza a Guaidó, al que llamó “criminal” por mandar a “matar a su adversario político”.
El ministro de Comunicación venezolano insistió en responsabilizar al líder opositor por la operación asegurando que contra él había “pruebas claras”, y se refirió a las declaraciones que ofreció Rendón al diario estadounidense The Washington Post y CNN en Español en las que afirmó que había pagado 50.000 dólares a Goudreau por un acuerdo preliminar, que no hizo efectivo, y que implicaba la exploración de la posible captura y entrega a las autoridades estadounidenses de algunas figuras del gobierno venezolano. El asesor político negó que Guaidó haya firmado el contrato.
El dirigente opositor descartó el miércoles, a través de un comunicado de su oficina de prensa, tener algún vínculo o compromiso con la empresa SilverCorp, y negó que se haya suscrito un supuesto contrato con el representante de esa firma. Asimismo, se acusó al gobierno de infiltrar la Operación Gedeón con la “intención de masacrar a sus miembros” y generar un “falso positivo” para “aumentar la persecución política y usar un falso documento como justificación para intentar secuestrar y detener” al jefe de la Asamblea Nacional, agrega el escrito.
Los principales partidos opositores negaron en un comunicado que promuevan o financien guerrillas o y grupos paramilitares y acusaron al gobierno de Maduro de tergiversar los hechos para “seguir sembrando confusión, desaliento y terror”.