Neiman Marcus solicita protección por bancarrota
NUEVA YORK (AP) — Neiman Marcus, la cadena estadounidense de grandes almacenes de lujo de 112 años de existencia, solicitó el jueves protección ante la bancarrota, el primer gran almacén en verse derrotado por el impacto económico del coronavirus.
El anuncio se da luego de la declaración de quiebra de J. Crew, que se convirtió en el primer minorista importante en reorganizarse durante la pandemia. Los expertos creen que habrán más por venir, incluso aunque se reanuden las actividades productivas en varias localidades de Estados Unidos, como Texas y Florida.
“Antes del COVID-19, Neiman Marcus Group mantenía un sólido avance hacia un crecimiento rentable y sostenible a largo plazo”, dijo el director general de Neiman Marcus Group, Geoffroy van Raemdonck, en un comunicado. “Sin embargo, como la mayoría de las empresas de hoy, nos enfrentamos a una interrupción sin precedentes causada por la pandemia COVID-19, que ha ejercido una presión inexorable en nuestro negocio”.
La compañía dijo que espera salir de la bancarrota para finales de año.
Al igual que otras cadenas minoristas no esenciales, Neiman Marcus cerró temporalmente sus 43 tiendas a mediados de marzo. Unas 10 tiendas han sido reabiertas para entregas a la entrada a medida que algunos estados relajan las restricciones.
Como parte de la declaración de bancarrota, Neiman Marcus, con sede en Dallas, dice que ha asegurado 675 millones de dólares en financiamiento de acreedores para seguir operando durante la reestructuración, reteniendo dos tercios de la deuda de la compañía. La bancarrota es un fuerte revés para Ares Management y el Canada Pension Plan Investment Board, que compraron Neiman Marcus en 2013 por 6.000 millones de dólares.
La declaración fue presentada luego que la cadena, agobiada por deudas, no consiguió pagarle a un importante acreedor luego que sus tiendas cerraron para contener la pandemia.
Más de 60% de las compañías minoristas en Estados Unidos ha cerrado temporalmente desde marzo, pero las tiendas por departamentos ya estaban debilitadas mucho antes de eso. Los estadounidenses no tienden más a hacer sus compras bajo un mismo techo. Cuando compran ropa, por ejemplo, acuden a T.J. Maxx y tiendas en línea.