Fonsi: El cuerpo pedía cantar con una lágrima en la garganta
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El confinamiento por la pandemia del coronavirus despertó en Luis Fonsi sentimientos intensos que desembocaron en una emotiva balada: “Girasoles”.
“Creativamente el cuerpo no me pedía hacer una canción de fiesta, no me pedía hacer una canción de salir a bailar en la discoteca; me pedía algo mucho más profundo, con mucha más poesía, con más metáforas y con un mensaje claro que uno pueda compartir”, dijo el cantante y compositor puertorriqueño a The Associated Press en una videollamada desde su casa en Miami.
“La fiesta viene, la fiesta vendrá y esas canciones vienen, porque créeme que vamos a necesitar eso también. Pero ahora mismo quería usar mis palabras y mis sentimientos como para decirle a la gente ‘vamos a estar bien’, y así como los girasoles giran con el sol yo te voy a esperar y vamos a estar juntos”, agregó.
La canción, cuya letra dice “te esperaré, te esperaré / Y cuando vuelvas con un beso, aquí estaré”, expresa la esperanza de volver a ver a seres queridos en persona, algo que comparten millones de personas que actualmente cumplen las medidas de distanciamiento social.
Pero al interior de la familia Fonsi, tiene además un significado especial. Los girasoles son las flores favoritas de su esposa, la modelo española Águeda López, quien ha dicho que su padre, fallecido a principios de enero, solía regalárselas.
Durante la videollamada el intérprete de éxitos como “Despacito”, “Échame la culpa” y “Calypso” tenía unos girasoles de fondo colocados por su “equipo de arte”, integrado por su esposa.
“'Girasoles’ nace sin yo saber la conexión que tenía mi esposa (con las flores) y que ha tenido mucha gente con los girasoles”, dijo Fonsi, quien compuso y produjo la canción a distancia con Andrés Torres y Mauricio Rengifo.
El video musical, que desde su lanzamiento el 30 de abril sumaba más de 1,8 millones de vistas en YouTube hasta la mañana del jueves, muestra imágenes en blanco y negro de gente triste por el aislamiento a las que siguen escenas a color de reencuentros alegres.
“No te voy a mentir, yo creo que todos hemos pasado por momentos de frustración, de depresión, de no poder tener la libertad de hacer lo que nos pide el cuerpo, de darle ese abrazo a mi madre, de poder celebrar mi cumpleaños como Dios manda”, dijo Fonsi.
Pero el artista, cuya carrera implica viajes constantes alrededor del mundo, ha tratado de concentrarse en las cosas positivas surgidas de esta situación extraordinaria, como poder pasar más tiempo con sus hijos Micaela, de 9 años, y Rocco, de 4.
“Nunca he estado dos meses corridos en mi casa, suena raro, pero es que es la realidad”, dijo. “El poder sentarme a almorzar y cenar con mi familia todos los días durante dos meses corridos, aunque suene como algo bastante normal, yo nunca lo había hecho. Poder armar un Lego con mi hijo, hacer pinturas con mi hija... los pequeños detalles de la vida, por ese lado estoy celebrando eso y eso me mantiene positivo ante todo”.
Fonsi grabó la canción completamente en su casa. El cantante y el director del video, Marlon Peña, luego pensaron cómo podrían contar mejor su historia. Ante la contingencia, recurrieron a algunas imágenes pregrabadas, pero al verlo parece como si siempre hubiesen estado destinadas para “Girasoles”
“La cuarentena nos ha obligado a ser muy creativos o a hacer mucho con poco”, dijo Fonsi, quien señaló que también le gustan “Los girasoles” de Van Gogh, de quien se dijo admirador.
La época en la que “Despacito” sonaba en fiestas y discotecas ahora parece muy lejana, pero el astro puertorriqueño galardonado con el Latin Grammy está convencido de que podrá hacer más temas como ese en el futuro, sin desprenderse de la esencia romántica que ha retomado en “Girasoles”.
“Yo creo que los artistas, especialmente en el proceso de la creación, tienen que pensar como artistas y no como vendedores ni disqueros ni managers", señaló. "Con ‘Despacito’ el cuerpo me pedía escribir una canción así, hacer una celebración latina, hablar de mi tierra, poner a la gente a bailar, mezclar ritmos... Ahora mismo el cuerpo me pedía agarrar mi guitarra y cantar con una lágrima en la garganta”.