Bosa busca tener una 2da campaña aún mejor con 49ers
Nick Bosa está haciendo su mejor esfuerzo para que un receso incierto entre campañas parezca lo más normal posible.
Obligado a entrenar en casa en el sur de la Florida con su hermano Joey en vez de trabajar con sus compañeros de los 49ers de San Francisco, Bosa ha encontrado una rutina que seguir durante la pandemia del coronavirus.
Se levanta temprano, para correr en un parque antes de que las autoridades impidan el ingreso. Desayuna, hace pesas en un gimnasio propiedad de su padre y pasa aproximadamente una hora en reuniones virtuales con otros jugadores.
“No somos capaces de salir mucho, así que sinceramente mi cuerpo se siente increíble en este momento”, dijo Bosa.
Se desconoce cuándo podrá demostrarlo en un campo de fútbol americano.
Hasta ahora, la NFL ha podido dar un sentido de normalidad al periodo previo a la próxima campaña. En marzo, se llevaron a cabo las transacciones dentro del mercado de agentes, mientras que el draft se celebró en abril, mediante videoconferencias y sin problemas evidentes.
Sin embargo, lo que viene ahora es un enigma.
Las instalaciones de los equipos siguen cerradas. La parte del receso dedicada normalmente por los equipos para estructurar sus sistemas y generar química entre los jugadores ha tenido que depender de las comunicaciones remotas.
Y nadie sabe si los campamentos de prácticas se abrirán a tiempo en este verano, si la campaña comenzará en la fecha prevista del 10 de septiembre y si los partidos se realizarán frente a los fanáticos o en estadios vacíos.
“Todo es tan incierto ahora que yo no podría decir si pienso que volveremos o no, porque nadie lo sabe en realidad”, dijo Bosa. “Parece que todos están haciendo planes sobre eso. Realmente lo espero. Quiero jugar, sin importar de qué forma. Obviamente, esto se tiene que hacer de la forma correcta, y muchas respuestas llegarán en estos dos meses. Ojalá que volvamos al trabajo”.
Bosa dedica el trabajo entre temporadas al objetivo de ser un jugador incluso mejor que en su campaña de novato. La segunda selección general del draf ayudó a transformar la defensiva de San Francisco y guio a los 49ers hasta el Super Bowl, donde se quedaron a un cuarto de derrotar a Kansas City.
Las nueve capturas de mariscal de campo conseguidas por Bosa representaron la cuarta mayor cifra en la historia de un novato de los 49ers. Fue tercero en la NFL, con 68 presiones al quarterback, de acuerdo con SportsInfo Solutions, sólo detrás de Cameron Jordan y Danielle Hunter.