Venezuela: Capturan a 2 estadounidenses tras ataque
CARACAS (AP) — El presidente Nicolás Maduro anunció el lunes la captura de dos estadounidenses junto con otros 11 hombres que presuntamente intentaron una incursión armada a Venezuela con el objetivo de asesinarlo.
“El gobierno de Estados Unidos de Norteamérica está involucrado absoluta y completamente en esta incursión derrotada por la sólida unión cívico-militar policial de Venezuela”, afirmó el mandatario en una declaración trasmitida el lunes por la noche en la televisión estatal.
Indicó que los detenidos son Airan Berry y Luke Alexander Denman, identificándolos como supuestos “miembros de la seguridad” del presidente estadounidense Donald Trump. Maduro mostró los pasaportes, entre otros documentos de los dos hombres.
El mandatario indicó que la orden de generar violencia fue dada, según él, luego de la visita del presidente colombiano Iván Duque a Washington.
“Llevamos 13 terroristas” en custodia, la mayoría de ellos militares venezolanos retirados y desertores, incluidos varios de sus cabecillas, y “a esta hora que estamos hablando se está dando la persecución en caliente” de otros, acotó.
Horas antes, el jefe del Comando Estratégico Operacional de las fuerzas armadas, almirante en jefe Remigio Ceballos, anunció que más de 25.000 militares ejecutarán “operaciones de escudriñamiento” en todo el país para buscar “posibles amenazas” y garantizar que el territorio quede libre de “mercenarios y paramilitares”.
Las operaciones especiales se efectuaron un día después de que las autoridades anunciaron que habían frustrado un intento de invasión en la localidad costera de Macuto, unos 30 kilómetros al norte de la capital venezolana, en el que perecieron al menos ocho personas.
Maduro afirmó que tiene las pruebas de que Estados Unidos y Colombia apoyaron y financiaron la fallida incursión.
“Mike Pompeo apostaba a este ataque y creía que con este ataque se acaba la revolución, se acababa la constitución, derrocaban al gobierno, me asesinaban a mí”, denunció, refiriéndose a una reciente entrevista del secretario de Estado estadounidense, quien se mostraba confiado que eventualmente se reabriría la embajada de Estados Unidos en Venezuela.
“Desde el viernes en la noche tuvimos la confirmación del inicio de las operaciones” contra Venezuela, y “desde las 7 de la noche activamos todos los mecanismos de protección de las costas venezolanas”, relató el mandatario, destacando que el grupo se “entrenó en territorio colombiano”.
En la mañana del lunes, durante una conferencia por internet de mandatarios del Movimiento de Países No Alineados, Maduro indicó que un asesor estadounidense mostró la noche del domingo los “contratos firmados por la oposición venezolana” para “asaltar Venezuela e intentar matarme”.
El fiscal general Tarek William Saab, sin ofrecer detalles de los apresados, informó el lunes que este caso se sumó al intento de magnicidio contra Maduro de 2018, al fallido alzamiento militar de 2019 —que encabezó el líder opositor Juan Guaidó— y otros complots por los que han sido detenidas 114 personas y están pendientes de arresto otras 92 que se mantienen prófugas de la justicia.
En la operación del domingo fueron incautados 10 fusiles, una pistola Glock 9 milímetros, dos ametralladoras que fueron robadas del parque de armas del Palacio Legislativo, seis camionetas, una lancha y varios cartuchos de diferentes calibres, precisó el fiscal.
El gobierno venezolano señaló en un comunicado que se alertó al secretario general de las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad sobre las imprevisibles y peligrosas consecuencias de esta ola de "provocaciones y agresiones mercenarias” de las que responsabiliza a Washington y Bogotá, a los que durante sus siete años de gobierno ha acusado de varios complots en su contra.
Colombia rechazó la víspera las acusaciones y dijo que el supuesto incidente fue un intento “por desviar la atención respecto de los verdaderos problemas que vive el pueblo de Venezuela”.
El jefe de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, informó que al menos ocho personas murieron en el incidente y que uno de ellos era un oficial desertor de las fuerzas armadas al que identificó como el capitán Robert Colina Ibarra, alias “Pantera”.
Cabello, considerado el segundo hombre más poderoso del oficialismo luego de Maduro, sostuvo que entre los detenidos estaba un “narcotraficante que admitió que era un supuesto agente de la DEA”.
La denuncia sobre la incursión del domingo fue desestimada por Guaidó, quien dijo en un mensaje de su cuenta de Twitter que las autoridades “buscan confundir y sembrar evidencias” mientras “ignoran” un motín en el que perecieron al menos 46 reclusos y los enfrentamientos armados entre bandas en una barriada del este de la capital.
La oposición negó tener relación con la empresa de seguridad Silver Corp. o su representante, que ha sido vinculado con la frustrada incursión militar, señaló un comunicado que difundió la oficina de prensa del también jefe de la Asamblea Nacional.
Cabello vinculó al hecho al mayor general retirado Cliver Alcalá Cordones, un excolaborador militar del oficialismo que se entregó en marzo en Colombia a las autoridades estadounidenses poco después que fuera acusado por Washington de narcoterrorismo junto con Maduro, Cabello y otras 12 personas.
Alcalá, quien vivía desde hace un par de años en Colombia, dijo en marzo que había coordinado el traslado de un lote de armas hacia Venezuela, que fueron incautadas por las autoridades colombianas, y que el contrato de adquisición del armamento fue suscrito por Guaidó y asesores estadounidenses.
A raíz de la denuncia de Alcalá, la Fiscalía General abrió una investigación a Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, por supuesto golpe de Estado y lo citó para que compareciera. Pero éste no acudió.
The Associated Press informó el viernes sobre un intento aparentemente mal financiado por conformar una fuerza de invasión de 300 hombres en Colombia. La operación sufrió un revés con el arresto de Alcalá, uno de sus principales organizadores, y el decomiso de armas y la huida de algunos de los participantes.
El ex boina verde Jordan Goudreau dijo en un vídeo publicado la víspera en Twitter desde un lugar no revelado que habían ingresado a Venezuela desde otros puntos y estaban “en el interior de Caracas”. No se atribuyó la supuesta invasión a la playa de Macuto, pero dijo que “nuestras unidades han sido activadas”.
Javier Nieto Quintero, capitán retirado de la Guardia Nacional de Venezuela, apareció en el vídeo con Goudreau instando a los miembros de las fuerzas armadas a ayudar a liberar a la nación.
Venezuela se encuentra en medio de una compleja crisis económica y social que amenaza con agravarse con la pandemia del coronavirus, que ha dejado hasta la fecha 10 fallecidos y 347 contagiados.