Contagios en Alemania complican planes para reactivar fútbol
Los nuevos contagios de coronavirus detectados en clubes del fútbol de Alemania reflejaron el lunes la magnitud del desafío que afrontan las ligas europeas para poder reiniciar su actividad durante un pandemia.
La gravedad de la crisis sanitario no pareció ser asimilada por el delantero Salomon Kalou.
El jugador marfileño fue suspendido por su club Hertha Berlín tras no cumplir con las reglas de distanciamiento social al retransmitir en directo un vídeo en el que choca la mano de un compañero, bromea sobre las medidas sanitarias con una aparente prueba de COVID-19 y se queja por los recortes de salario.
Los nuevos contagios socavan el empeño de la Bundesliga de reiniciar la temporada este mes. La canciller Angela Merkel y los gobernadores de los 16 estados se reúnen el miércoles para determinar si el riesgo de infecciones en los estadios es demasiado grande — incluso sin público.
La cuenta de resultados positivos por COVID-19 arrojó un total de 10 entre las 1.724 pruebas que se realizaron en los 36 clubes de las dos principales divisiones de Alemania.
Todo el plantel del Hertha dio negativo, pero el equipo informó que Kalou dejó “la impresión que los futbolistas no se toman en serio la situación del coronavirus, especialmente en un momento en el que se habla de poder volver a jugar".
Si se juega, los partidos se escenificarán por varios meses sin público en las tribunas de los estadios de Europa, lo que implicaría un duro golpe a las finanzas de los clubes y asociaciones nacionales.
La Federación Inglesa de fútbol, dueña del estadio Wembley, anunció un recorte de 75 millones de libras (93 millones de dólares) a su presupuesto anual al tratar de responder a un posible déficit de 300 millones de libras en los próximos cuatro años.
"Los hinchas son el alma del fútbol y veo complicado pensar en grupos de aficionados volviendo a los estadios a corto plazo”, dijo el presidente de la FA Greg Clarke.
Al igual que en Alemania, las ligas de Inglaterra y España fueron suspendidas en marzo. Tanto la Liga Premier como La Liga desean volver en junio, aunque los planteles siguen alejados de las instalaciones de los clubes.
Se aguarda que las pruebas de COVID-19 a los jugadores españoles se pongan en marcha esta semana. El plan es que puedan regresar a entrenar para prácticas individuales y acatando las medidas de distanciamiento social.
"El regreso del fútbol es una señal de que la sociedad está progresando a la nueva normalidad”, dijo el presidente de la Liga Javier Tebas.
“La salud es primordial, por eso tenemos un protocolo integral para salvaguardar la salud de todos los involucrados mientras trabajamos reiniciar La Liga”, añadió Tebas. “Las circunstancias no tienen precedentes, pero esperamos comenzar a jugar nuevamente en junio y terminar nuestra temporada 19/20 este verano”.
Se tendría que dejar pasar un mes de entrenamientos para poder reactivar la temporada, aunque los plazos dependen de las directrices del gobierno al relajar sus confinamientos.
España, Italia y Gran Bretaña han sido los tres países más golpeados por la pandemia en Europa, con cada país registrando más de 25.000 muertos.
Los planes de la Premier han sido sacudidos por las quejas de algunos de los clubes amenazados por el descenso al no querer jugar en estadios neutrales para prevenir que aficiones se congreguen afuera de los recintos.
La suspensión definitiva de la liga francesa, por orden del gobierno, la semana pasada, ha provocado recriminaciones.
Amiens pidió a la liga que reconsidera su decisión de mandarle al descenso y puso en marcha una petición para “reclamar justiciar por esta decisión desmesurada que va en contra de la justicia en el deporte”.
El club del norte de Francia marchaba en el 19no lugar de la clasificación de 20 equipos, apenas por encima de Tolosa, cuando el deporte mundial fue paralizado en marzo por la pandemia. Los últimos dos de la tabla descienden automáticamente y Amiens propuso que “lo justo” era expandir la Ligue 1, dejándola en 22 equipos para la temporada 2020-21.