Ecuador pondrá fin a cuarentena rigurosa el 4 de mayo
QUITO (AP) — El presidente Lenín Moreno anunció el viernes que el 4 de mayo concluirá el período de rigurosa cuarentena en Ecuador y comenzará uno nuevo en el que paulatinamente se reanudarán las actividades productivas con las debidas precauciones.
En cadena de radio y televisión, el mandatario destacó que la próxima semana los negocios, las industrias y otras instituciones “prepararán sus planes de retorno siguiendo las instrucciones del comité de operaciones de emergencia” y priorizando el trabajo a distancia y las actividades virtuales como parte de un nuevo equilibrio “entre las medidas sanitarias y una ordenada reactivación económica”.
Moreno argumentó que, para adoptar esta decisión, se tomó en cuenta una desaceleración en los contagios, mayor capacidad de hacer pruebas y un descenso significativo en las solicitudes de servicios de emergencia y en las atenciones hospitalarias, aunque advirtió que “si llegara a presentarse el riesgo de saturación de hospitales, volveremos a establecer medidas para precautelar la vida”.
Mientras tanto, siguen suspendidas las actividades estudiantiles presenciales, así como los vuelos internacionales y el transporte urbano e interprovincial, y continuarán cerrados los bares, discotecas, restaurantes, gimnasios, teatros y cines, agregó Moreno, y recordó a los ecuatorianos que es obligatorio el uso de mascarillas en espacios públicos.
El país registró el primer caso de coronavirus el 29 de febrero, que poco después desencadenó fuertes estragos, especialmente en la ciudad portuaria de Guayaquil, convertida a la postre en epicentro de la pandemia. Allí se registraron escenas de cadáveres sin recoger en las casas y hasta en las calles, por lo cual el gobierno decretó un duro aislamiento social.
De acuerdo con el último reporte de las autoridades, el país registra 560 fallecidos a causa del COVID-19 y otras 1.060 personas que probablemente murieron por la misma causa, aunque no se les tomaron pruebas a tiempo, además de 22.719 contagiados. Hay 1.366 personas que ya recibieron el alta hospitalaria.
En Argentina, la primera jornada de testeos rápidos masivos en los principales puntos de aglomeración de Buenos Aires comprobó una escasa circulación del coronavirus, confirmaron las autoridades, que de todas formas evalúan extender la cuarentena obligatoria.
Varios cientos de personas se sometieron voluntariamente a los testeos en las principales estaciones de ferrocarril de la capital. Las autoridades señalaron que no se trata de pruebas diagnósticas para identificar a enfermos de COVID-19, sino de test rápidos que detectan anticuerpos e indican quiénes estuvieron en contacto con el virus y cursaron la enfermedad de forma asintomática.
Los 400 tests dieron resultado negativo, "lo que significa que hay poca circulación del virus”, dijo el ministro de Salud, Ginés González García.
No obstante, el presidente Alberto Fernández anunciaría el sábado una extensión de la cuarentena obligatoria que caduca el lunes, aunque podría flexibilizarla en distritos con pocos contagios.
En Argentina hay 3.431 infectados y 176 fallecidos.
En tanto, funcionarios a cargo del sistema penitenciario firmaron una tregua con los detenidos de la cárcel de Devoto, en Buenos Aires, quienes desde la madrugada del viernes generaron destrozos y prendieron pequeños focos de incendio en reclamo de excarcelaciones y prisiones domiciliarias. Al menos 15 agentes y dos presos resultaron heridos, se informó oficialmente.
Los internos se quejan de que el hacinamiento los hace más propensos a contagiarse y que no se cumplen los protocolos sanitarios.
En las últimas semanas han aumentado las protestas en las cárceles argentinas. Más de un millar de internos de ocho unidades penitenciarias de la provincia de Buenos Aires están en huelga de hambre en demanda de libertades condicionales y arrestos domiciliarios.
Días atrás, el máximo tribunal penal recomendó a los tribunales inferiores medidas alternativas al encierro para los condenados por delitos leves.
En Colombia, la Administración de Riesgos Laborales entregó en una semana más de 2,6 millones de suministros sanitarios para trabajadores de la salud con el fin de contener la propagación del coronavirus, que hasta el momento ha dejado en el país 4.561 contagiados y 215 fallecidos.
Por su parte, el alcalde de Villavicencio, en el sur del país, emitió una alerta sanitaria luego de que en la cárcel de esa ciudad 98 personas —entre internos y guardias— dieron positivo al coronavirus, y tres murieron.
Chile, con 12.306 contagiados y 174 fallecidos, puso en línea una plataforma para la inscripción de médicos recientemente jubilados, extranjeros y alumnos del último año de medicina en preparación para la llegada del pico de la enfermedad.
“Lo que viene hacia los próximos meses no es fácil ni para Chile ni para el sector sanitario... es por eso que necesitamos la máxima ayuda posible”, dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien señaló que unos 720 profesionales de la salud están contagiados, incluidos 228 médicos, y unos 2.000 están en cuarentena.
A los médicos extranjeros no se les exigirá que presenten un examen para evaluar sus conocimientos, el cual se aplicaba antes de la llegada del virus al país el 3 de marzo.
En Chile hay unos 360.000 profesionales en la salud pública y privada.
En Venezuela el número de contagiados subió a 308 luego de la detección de siete nuevos casos. El registro de fallecidos se mantiene en 10.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, dijo, en una transmisión de la televisora estatal que persiste el brote del virus en la Isla de Margarita, donde se han reportado 97 casos. Del total de contagiados 128 personas ya se recuperaron y 183 siguen hospitalizadas.
Por tercer día consecutivo se reportaron protestas por la escasez de combustible y ataques a comercios en el centro y el oriente de Venezuela , indicaron diputados opositores y medios locales.
El presidente Nicolás Maduro anunció que el domingo 26 de abril se flexibilizará por un día la cuarentena, que está vigente desde mediados de marzo, para permitir a los niños y adolescentes, hasta los 14 años, salir de sus viviendas entre las 9 de la mañana y 6 de la tarde.
Asimismo, se autorizó a los adultos mayores, a partir de los 65 años, salir de sus casas el lunes 27 de abril entre las 10 de la mañana y 2 de la tarde. Los habitantes de la Isla de Margarita quedaron exceptuados de esa flexibilización debido a que en esa entidad persiste el brote, precisó el mandatario.
El gobernador oficialista de estado suroriental de Bolívar, Justo Noguera, confirmó la muerte de un manifestante y otros dos heridos durante una protesta en la población minera de Upata por el incremento en los precios. En un mensaje en las redes sociales, Noguera expresó que el manifestante falleció a consecuencia de disparos de arma de fuego que presuntamente realizó un integrante de un cuerpo policial, y agregó que dicho funcionario está a la orden de la Fiscalía General.
En México, la cifra de profesionales de la salud que han enfermado de COVID-19 se elevó el viernes a 1.934, el 15% de todos los contagios confirmados en el país, que ya suman 12.872. El número de muertos era de al menos 1.221, aunque las autoridades no informaron cuántos de ellos eran del sector salud.
Del personal de salud enfermo, 47% son médicos, 35% enfermeras y el resto desempeñaba otras labores, indicó José Luis Alomía, director general de epidemiología.
Pese a estas cifras y a las quejas en muchos centros de que no disponen del material necesario para protegerse, el personal de salud sigue siendo objeto de agresiones, muchas veces en el transporte público o a la salida de los hospitales, aunque las autoridades han destinado a elementos de las fuerzas armadas a labores de vigilancia y seguridad durante la contingencia.
De acuerdo con el general Luis Crescencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, 18.632 efectivos están dedicados exclusivamente a labores que tienen que ver con el COVID-19, mientras que otro contingente está dedicado a las actividades de control de la migración en las fronteras norte y sur.
Luis Rodríguez Bucio, encargado de la Guardia Nacional, dijo que su labor es resguardar las instalaciones hospitalarias y prevenir el robo de medicamentos o equipos en los hospitales, además de tratar de evitar agresiones al personal de salud.
Por su parte, la fiscal de la capital, Ernestina Godoy, advirtió que no habrá impunidad para los agresores e informó de la detención de dos presuntos atacantes de una enfermera en la Ciudad de México a quienes se acusará de tentativa de homicidio y discriminación.
México sigue con un déficit de profesionales de la salud, sobre todo de especialistas, aunque el gobierno insiste en sus exhortaciones para que se incorpore más personal e incluso está ofreciendo trabajo a personal de salud extranjero.
Desde El Salvador, el gobierno informó que el presidente estadounidense Donald Trump prometió donar al país respiradores para equipar los hospitales que atienden a pacientes con COVID-19. Según un comunicado de prensa de la presidencia, el mandatario Nayib Bukele sostuvo una llamada telefónica con Trump en la que éste se comprometió a enviar los respiradores mecánicos.
No se dijo cuántos aparatos serían. La víspera, desde Colombia, se informó de una conversación similar entre Trump y el presidente Iván Duque.
Por la tarde, el gobierno panameño reiteró que se mantiene la cuarentena total el sábado y domingo, con excepciones para el personal de salud y de distribución de alimentos. Además, prorrogó por 30 días más la suspensión de la actividad en la poderosa industria de la construcción.
Panamá registraba hasta el viernes 5.465 personas con la infección y 154 fallecidas.
Horas después, el Ministerio de Salud de Bolivia informó que se reportaron 104 casos nuevos, con lo que la cifra se elevó a 763 contagios y 44 fallecidos.
En Guatemala, el presidente Alejandro Giammatei dijo que había 46 contagios más, con lo que el número de infectados llegó a 419 y 11 fallecidos.
En América Latina hay unos 144.700 contagiados y más de 6.000 muertos.
El coronavirus ha infectado a más de 2,7 millones de personas y causado la muerte a más de 194.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.