Hipismo consigue mayor tiempo en TV en medio de pandemia
Cuadrillas de trabajadores en Nueva York y California se cuidan de cumplir con las normas de distanciamiento social, mientras buscan mantener en pie las transmisiones de carreras hípicas en Estados Unidos durante la pandemia de coronavirus.
Las carreras de caballos son uno de los pocos deportes que continúan, aunque de manera limitada, en un puñado de hipódromos vacíos. Su cobertura por parte de la televisión se ha expandido sin embargo, ante la parálisis total en otras competiciones.
La Asociación Hípica de Nueva York ayuda a producir el programa “America's Day at the Races” en Fox Sports, TVG se ha aliado con NBC Sports para una docena de horas de cobertura cada semana, con la esperanza en que una industria en crisis pueda mantenerse a flote y llegar a más públicos en estos momentos aciagos.
“Las carreras hípicas han sido un sustituto bienvenido de otros eventos que no están disponibles actualmente”, destacó Mike Mulvihill, vicepresidente ejecutivo de Fox Sports. “El número de personas que ven las carreras se ha triplicado respecto del año anterior. Las inscripciones de nuevos apostadores en línea van en ascenso... Esto ha aportado una agradable sensación de normalidad cuando el resto del deporte está prácticamente fuera”.
Un deporte que normalmente sólo capta la atención nacional durante la temporada de la Triple Corona que comienza con el Derby de Kentucky se está beneficiando de ser la única oferta disponible. El número total de televidentes en Fox Sports 1, 2 y NBC Sports Network ha saltado 206% en 2020, respecto del mismo periodo del año pasado.
Diferentes tipos de espectadores están sintonizando las carreras. Kip Levin, director general de TVG, dijo que el tono de las transmisiones cambió rápidamente para atender a ese nuevo público.
“Nos quitamos el sombrero ante nuestro equipo de producción y nuestro talento. Literalmente en días hicieron la transición para no hablarle sólo al fanático que conocía mucho del deporte, sino para educar realmente al público en modos en que no lo hacemos normalmente”, comentó Levin.
Más apostadores casuales se están suscribiendo a los programas de NYRA y de FanDuel Racing.
Tony Allevato, director de ingresos de NYRA, dijo que el número de gente que se ha dado de alta aumentó en siete veces durante las últimas tres semanas, en comparación con el resto del año.
Así, se ha ofrecido la oportunidad de hacer apuestas gratuitas de hasta 20 dólares, para que los principiantes se familiaricen con este deporte.
Los nuevos aficionados pueden ir conociendo este deporte por medio de la TV, gracias a tan sólo unas decenas de personas que trabajan en el Belmont Park de Long Island y en los estudios en el sur de California. Eric Donovan, director de operaciones televisivas de NYRA, supervisa a un tercio del personal habitual, diseminado en múltiples áreas del Belmont Park, mientras que el personal acostumbrado de TVG, de entre 45 y 50 personas, se ha reducido a 10, cada uno en su propio lugar de trabajo.
Los trabajadores observan los parámetros de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sobre distanciamiento social, mientras realizan su labor para la transmisión de las carreras.
“Hemos dado espacio a todos en nuestros camiones de la televisión, de modo que las personas no estén muy cerca entre sí. Constantemente limpiamos las instalaciones, así que estamos operando de un modo seguro”, dijo Allevato.
Las carreras en directo en el hipódromo Aqueduct de Queens se suspendieron a mediados de marzo, después de que un trabajador dio positivo de coronavirus. Martín Zapata, de 63 años y quien tenía su base de trabajo en Belmont Park, falleció a comienzos de abril, por complicaciones del COVID-19.
Pero las carreras que no se realizan en Nueva York han sido siempre parte de las transmisiones de NYRA, y ahora, se difunden las competiciones desde lugares como el Gulfstream Park y el Tampa Bay Downs en la Florida; el Oaklawn Park de Arkansas; el Remington Park, de Oklahoma, y el Fonner Park de Nebraska.
En Belmont park siguen laborando unos 600 trabajadores en el cuidado de los caballos. Allevato dijo que NIRA, como una organización sin fines de lucro, continúa transmitiendo carreras, no para ganar dinero, sino para cuidar de sus empleados y de la industria en general.
“Los mantenemos con empleo, y aseguramos que siga habiendo comida en la mesa de estas personas”, indicó. “Estamos en las carreras hípicas a largo plazo, y nuestra meta es ver que prosperen en Nueva York y que sean exitosas en todo el país. Hay un ambiente colosal que se involucra con esto y que genera decenas y decenas de miles de empleos”.