Presidente bielorruso desestima confinamiento ante pandemia
MINSK, Bielorrusia (AP) — Las escuelas en Bielorrusia regresaron a clases el lunes después de un periodo extendido de vacaciones de primavera, mientras las autoridades descartan ordenar el cierre de negocios o restringir la interacción en lugares públicos en medio de la pandemia del coronavirus.
El presidente Alexander Lukashenko, que ha gobernado a la nación exsoviética con mano dura por más de 25 años, ordenó la reanudación de las clases en las 3.067 escuelas del país después de que un periodo vacacional programado por una semana fuera extendido dos semanas más. Sin embargo, algunos padres optaron por dejar a sus hijos en casa un par de semanas más.
Lukashenko ha desestimado constantemente las preocupaciones sobre el virus y los confinamientos impuestos en otros países de Europa al catalogarlos como “coronapsicosis”. Fábricas, tiendas y restaurantes de Bielorrusia continuaron operando con normalidad y los aficionados llenan las tribunas en los eventos deportivos.
Cientos de miles de feligreses ortodoxos acudieron a las iglesias del país el domingo para celebrar la Pascua, en un marcado contraste con las reservadas celebraciones de la Pascua ortodoxa que se llevaron a cabo en otros países que prohibieron las misas públicas. El mismo Lukashenko acudió a la misa en compañía de su hijo de 15 años.
Sin embargo, el número de contagios de COVID-19 en el país se acerca al de su vecino Ucrania, cuya población cuadriplica la de Bielorrusia.
Hasta el viernes, Bielorrusia reportó 4.779 casos y 47 muertes a causa del coronavirus, y la nación registró 575 contagios en un periodo de 24 horas.
Olga Naumenko, habitante de Minsk, la capital bielorrusa, dijo que sus dos hijos se quedarán en casa al menos por las próximas dos semanas.
“Si el gobierno no piensa en nosotros, yo misma debo cuidar a mis hijos”, sostuvo.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte.