Putin aplaza desfile del Día de la Victoria por coronavirus
MOSCÚ (AP) — El presidente ruso Vladimir Putin ordenó el jueves el aplazamiento del desfile por el Día de la Victoria para conmemorar el 75 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, debido a la amenaza a la salud pública que significa la pandemia de coronavirus.
En un discurso televisado el jueves, Putin dijo que las festividades en la Plaza Roja se realizarán más adelante.
“Los riesgos relacionados con la epidemia _que aún no ha alcanzado su punto máximo_ son extremadamente altos, y no tenemos derecho a prepararnos para el desfile y otras festividades”, dijo el líder ruso, y agregó que la celebración del aniversario se llevará a cabo en los próximos meses.
También aplazó una votación prevista para este mes sobre cambios constitucionales que le permitirían continuar en el poder hasta 2036 si lo deseara.
El plebiscito y los festejos del Día de la Victoria encabezaron la agenda política del Kremlin durante meses, y la decisión de aplazarlos siguió a varias semanas de dilaciones.
Putin ordenó un cierre parcial de la economía hasta el 30 de abril debido al COVID-19. Recientemente advirtió a los funcionarios que debían prepararse para las hipótesis “más extraordinarias” sobre el número de personas contagiadas en Rusia, que aumenta de manera exponencial.
Desde la época soviética, el Día de la Victoria ha sido la fiesta más venerada de la nación, lo que refleja la enorme cantidad de víctimas y sacrificios del país durante la Segunda Guerra Mundial. Las autoridades calculan que fallecieron 27 millones de personas, pero algunos historiadores creen que fueron más.
Los presidentes de China, Xi Jinping; Francia, Emmanuel Macron, y otros líderes extranjeros habían prometido asistir al desfile de este año, que involucraría a 14.000 soldados y 300 vehículos militares en una muestra masiva del poderío militar ruso.
El Kremlin veía las celebraciones en la Plaza Roja como una oportunidad para subrayar el papel vital de Rusia en la derrota de los nazis y mostrar su influencia internacional. Habría sido un importante golpe político por parte de Moscú, que ha estado bajo las sanciones de Estados Unidos y Europa por la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.
Si bien nunca pareció plausible que se redujeran rápidamente las sanciones, el Kremlin esperaba que la presencia de Macron y posiblemente otros líderes occidentales en el desfile pudiera dar un impulso para la normalización de los lazos.