Trump quiere levantar confinamiento; CEO piden cautela
WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump dijo el miércoles que está preparado para anunciar nuevos lineamientos que les permitan a algunos estados relajar rápidamente las normas de distanciamiento social, incluso a pesar de que líderes empresariales le dijeron que requieren de más análisis de coronavirus y equipo de protección personal antes de que se pueda volver al trabajo de forma segura.
Ejecutivos industriales advirtieron a Trump que el regreso a la normalidad no será un proceso rápido.
Los nuevos lineamientos, cuyo anuncio se prevé para el jueves, tienen el objetivo de abrir la puerta hacia restricciones menos estrictas en zonas de baja transmisión del coronavirus, mientras se mantienen en vigor en áreas más afectadas. Las decisiones finales seguirán en manos de los gobernadores.
“Abriremos algunos estados mucho más pronto que otros”, dijo Trump.
Pero en una serie de llamadas con líderes empresariales el miércoles, le dijeron a Trump que se requiere un incremento drástico en el número de análisis y una mayor disponibilidad de equipo de protección para una restauración segura de sus operaciones.
El gobierno federal vislumbra una recuperación gradual de la pandemia, en la que podrían requerirse fuertes medidas de mitigación en algunos sitios, al menos hasta que haya una vacuna disponible, algo poco probable de alcanzar antes del próximo año.
Trump dijo en su rueda de prensa diaria que los datos indican que Estados Unidos “ya dejó atrás el pico” de la pandemia de COVID-19, abriendo la posibilidad para seguir con sus planes de atenuar las normas y comenzar a “reabrir” el país.
Dijo que los datos más recientes son “alentadores”, añadiendo que las cifras nos “han puesto en una posición muy sólida para finalizar las directrices para los estados en relación a la reapertura del país”.
La doctora Deborah Birx, coordinadora del grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el coronavirus, añadió que los datos de todo el país revelan que la nación está “mejorando”, pero que los estadounidenses deben renovar su compromiso al distanciamiento social para mantener la tendencia.
Señaló que nueve estados registran menos de 1.000 casos y apenas una cuántas decenas de infecciones diarias. Indicó que posiblemente esas entidades sean las primeras en las que se levanten las restricciones de distanciamiento cuando así lo establezcan los gobernadores, en apego a las directrices que se anunciarán el jueves.
Birx dijo que a la Casa Blanca le preocupa particularmente Rhode Island, y señaló que se registra un incremento de casos desde la zona metropolitana de Boston.
Trump consultó mediante conferencias telefónicas con decenas de directores generales, líderes sindicales y otros ejecutivos.
Recibió mensajes contradictorios de los líderes empresariales. Ellos también dijeron que quieren reactivar la economía, pero que les preocupa encontrar la manera de hacerlo de forma segura.
En un tuit publicado durante su ronda de conferencias telefónicas, el presidente dijo que los participantes estaban “plenamente dispuestos a echar a andar a Estados Unidos, y hacerlo pronto”.
Pero los participantes en una llamada matutina en la que se incluyó a decenas de las principales compañías del país expresaron sus preocupaciones respecto al asunto de las pruebas, según uno de los participantes que habló bajo condición de anonimato a fin de describir las discusiones privadas.
Otro de los participantes indicó que se le subrayó a Trump que era fundamental incrementar el número de pruebas y rastreo de contactos, así como directrices para la mejor forma de reanudar la operación comercial en fases o de un solo golpe.
El participante dijo que le hicieron notar al gobierno que estaba por registrarse una enorme demanda de equipo de protección personal. Muchas de las empresas que actualmente se encuentran cerradas necesitarán de estos insumos para mantener seguros a sus empleados y clientes.
A Trump se le dijo que “la economía lucirá muy distinta y las operaciones lucirán muy distintas”, dijo uno de los participantes.
Mark Cuban, el multimillonario empresario y dueño de los Mavericks de Dallas, fue uno de varios representantes de las principales ligas deportivas del país que habló con Trump. Durante una entrevista con Fox News previa a las llamadas, dio crédito al mandatario por reunirse con algunos de “los mejores entre los mejores” para ayudar a concretar su postura sobre la reapertura de la economía. De cualquier forma, Cuban no estuvo de acuerdo con la visión del mandatario de reactivar partes de la economía el 1 de mayo.
“Es un objetivo tan cambiante que creo que lo peor que podemos hacer es tomar una decisión apresurada”, dijo Cuban, quien previamente ha criticado la respuesta de Trump a la pandemia. “Pero lo ayudaré de todas las formas que pueda, lo que necesite que haga”.
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Los periodistas de Associated Press Jill Colvin en Washington, Brian Witte en Annapolis, Maryland, y Cathy Bussewitz en Nueva York contribuyeron con este despacho. Madhani reportó desde Chicago.