OPS: Cuba reaccionó rápido a COVID-19 pero debe evitar filas

LA HABANA (AP) — Las filas y aglomeraciones para conseguir alimentos son un riesgo de contagio del nuevo coronavirus en Cuba y varios países de la región, sostuvo el miércoles el representante de la Organización Panamericana de Salud en la isla, José Moya.

El COVID-19 llegó a Cuba en momentos de crisis económica -con escasez de alimentos y combustibles- como consecuencia del endurecimiento de las sanciones impuestas por el presidente estadounidense Donald Trump para presionar un cambio de modelo político.

“Hay situaciones en las que la gente tiene que salir a buscar sus alimentos y eso ha generado más de un problema en todos nuestros países. No es una situación particular de Cuba y aquí hemos escuchado que es un tema central”, dijo Moya a un grupo de periodistas. Debe haber “una mejor organización en la entrega de los alimentos”.

Cuba ha reportado 790 casos positivos y 24 fallecidos por COVID-19 desde que el virus fue detectado en la isla el 11 de marzo.

El peruano Moya indicó que “la oportunidad en el diagnóstico es clave” para evitar complicaciones “y si ocurren el país tiene un protocolo definido”.

Y agregó que aunque la letalidad irá variando y todavía es pronto para hacer comparaciones, la capacidad de la isla para “organizarse a través de sus trabajadores de salud, de su red de atención primaria, identificar tempranamente, es clave. Y los protocolos que tiene el país... eso está ayudando a que la letalidad sea menor”.

“Hemos visto incluso a los estudiantes de estomatología y medicina hacer encuestas domiciliarias para la búsqueda de sintomáticos respiratorios. Además, todas las provincias han identificado las zonas de aislamiento”, señaló.

Hasta la fecha la tasa de letalidad en Cuba es del 3%, menos del 4% promedio de Latinoamérica y el Caribe y la mitad de la tasa mundial de 6%.

Ecuador, con una población de 17 millones, tiene 7.470 contagiados y 388 fallecidos. Y en el Caribe, República Dominicana, con 10 millones de ciudadanos, contabilizaba 3.425 infectados y 189 decesos.

Hasta este fin de semana se habían realizado en Cuba más de 20.000 pruebas diagnósticas.

Cuba está gestionando la pandemia como suele hacerlo con los ciclones o los desastres naturales, activando su Defensa Civil.

Creada en los años 60 para proteger a la población bajo la égida de las Fuerzas Armadas, está dirigida por el presidente Miguel Díaz-Canel, los líderes del Partido Comunista y los principales funcionarios locales.

Es una tela de araña que cuenta con la colaboración de organizaciones sociales de mujeres, campesinos, combatientes y comités de vecinos y que funciona tanto para proteger los cultivos ante un huracán como para ubicar a los ancianos que viven solos durante la pandemia.

Cuba enfrentó otras epidemias: la de dengue hemorrágico en 1981, que mató a 158 personas e infectó a unas 300.000, y la de gripe A-H1N1 en 2009, que enfermó a unas 1.000 y dejó 63 fallecidos. Cada temporada uno o dos ciclones potentes pasan por la isla y la cifra de decesos suele ser la más baja del Caribe.

El otro aspecto que distingue la forma de operar de la isla es su sistema de salud público y gratuito con 286 hospitales y la atención primaria compuesta por 14.400 consultorios familiares y 400 policlínicos, varios por municipio. Pero en los últimos tiempos de crisis económica se han reportado bajas en la calidad de la atención.

Cuba entregó en cada hogar una sustancia homeopática para fortalecer el sistema inmune, hizo obligatorio el uso de barbijos, suspendió las clases, eliminó el transporte público y ordenó el cierre de todos los negocios excepto los de venta de alimentos.

Pero muchos han advertido sobre el peligro de que se produzcan contagios en las filas para adquirir comestibles, que suelen sufrir desabastecimientos intermitentes en la isla.

“Cuba lleva décadas de una crisis económica que ahora se agudizará. La capacidad nacional de superar esto dependerá de la administración de los recursos actuales, la unidad social que logre el gobierno cubano y la ayuda o sanciones que tengan lugar”, dijo a AP el politólogo y bloguero cubano Harold Cárdenas.

Agregó que “el liderazgo en esta crisis determinará el futuro inmediato de la isla y sus dirigentes serán juzgados respecto al papel que asumieron en este momento”.

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Andrea Rodríguez está en Twitter como www.twitter.com/ARodriguezAP