Uruguay evacúa a más de 100 de crucero, la mayoría con virus
MONTEVIDEO (AP) — Las autoridades uruguayas evacuaron el viernes a 112 turistas australianos y neozelandeses -la mayoría contagiados con el nuevo coronavirus- del crucero australiano Greg Mortimer, fondeado frente a la costa de Montevideo desde el 27 de marzo tras embarcar días atrás en Argentina, donde contrajeron la infección luego de un viaje por la Antártica. El gobierno coordina la inminente repatriación vía aérea.
“Gracias Uruguay” se leía en una bandera colgando del balcón de un camarote del Greg Mortimer mientras llegaba al puerto capitalino. Desde que el barco con 210 pasajeros y tripulantes se fondeó hace dos semanas frente a las costas de Montevideo, varios contingentes médicos han ido a velar por su salud, además de que monitorean su estado a través de WhatsApp.
Del total de personas a bordo, 120 estaban contagiados. En días anteriores, ocho turistas fueron evacuados e internados en centros de salud de Montevideo.
Ahora se hará la repatriación de 96 australianos y 16 neozelandeses, para lo cual se estableció un corredor humanitario con medidas de bioseguridad inéditas para el país sudamericano. El Airbus 340 – 300, de la aerolínea Hi Fly, arribó a Uruguay desde Lisboa el mismo viernes pasadas las cinco de la mañana para transportar a los pasajeros a Oceanía en las primeras horas del sábado.
De los ocho turistas que anteriormente habían sido evacuados, cinco ya han sido dados de alta y tres se irán en vuelo, con lo que en total partirán 115 personas en el vuelo hacia Oceanía.
La mayoría de la tripulación y pasajeros tiene síntomas leves y están estables, explicó a The Associated Press Karina Rando, directora general del Ministerio de Salud Pública. La doctora encabezó una revisión de cada pasajero y tripulante el domingo pasado, cuando coordinó un equipo de médicos y enfermeros que abordó el Greg Mortimer. La comunicación entre especialistas y embarcados siguió a través de WhatsApp. Desde entonces hasta hoy “hubo algunas consultas, pero no muchas”, señaló Rando.
“Estamos en un momento de la epidemia que nos permitía hacer la evacuación. Tenemos camas en terapia intensiva, médicos disponibles y no ponemos en riesgo la atención de nuestra población, tenemos la capacidad logística y profesional de a atender a esta gente”, añadió.
En el puerto de Montevideo, mientras atracaba el Greg Mortimer, el canciller Ernesto Talvi -que coordinó el operativo- dijo que dar asistencia humanitaria “es un imperativo ético para Uruguay”.
Pasadas las nueve de la noche, los 112 australianos y neozelandeses abordaron en cuatro autobuses con destino al aeropuerto de Carrasco, a 27 kilómetros. Desde ahí fueron escoltados por la policía y personal médico. Tras llegar a la terminal aérea, los buses se dirigirán directamente a la pista de despegue. Sobre las cero horas del sábado, los pasajeros y sus pertenencias de mano serán desinfectadas previo al embarque.
En el barco permanecerán 83 tripulantes del Greg Mortimer, entre ellos 28 filipinos, 13 hondureños, 11 ucranianos y 4 chinos, según datos de la cancillería uruguaya proporcionados a la AP. También quedarán ahí 17 pasajeros, incluidos seis estadounidenses y cinco británicos. La embarcación se mantendrá a 20 kilómetros del muelle de Montevideo.
“La mayor parte de los pasajeros que van a quedar son tripulación, por ende es un personal más joven y menos expuesto a riesgos y van a quedar haciendo cuarentena en el puerto. Los pasajeros que quedan podrán regresar a través de líneas comerciales y la tripulación volverá a destino”, señaló a la prensa el canciller Talvi.
Desde que estalló la epidemia Uruguay ha repatriado a más de 700 ciudadanos extranjeros, pero nunca a tantas personas infectadas, como ahora con los australianos y neozelandeses.
“Lo que tiene diferente este cordón humanitario es que la gran mayoría tiene coronavirus. Es algo nuevo que los pasajeros se tengan que ir de esta manera”, explicó a la AP el capitán de navío Diego Perone, de la Armada uruguaya.
El Airbus 340-300 que los llevará ha sido reacondicionado como avión médico y los pasajeros posiblemente serán separados según sean positivos o negativos, anunció en comunicado la empresa de cruceros Aurora Expeditions, propietaria del Greg Mortimer.
Máscaras especiales, trajes de seguridad, desinfectantes, guantes, bolsas y delantales de bioseguridad componen parte del material médico que dispone el avión. En la tripulación también hay especialistas en salud y se cumplen todas las medidas sanitarias que recientemente dispuso la Organización Mundial de la Salud para vuelos, entre ellas la distancia y el aislamiento de pasajeros.
El personal a bordo cuenta con protección. Además, recibieron capacitación específica para brindar asistencia en el manejo del nuevo coronavirus a bordo y cuentan con equipamiento médico especial, explica Hi Fly en su sitio web.
El Airbus volará directamente a Melbourne, Australia. Los pasajeros permanecerán 14 días en cuarentena. Los neozelandeses serán llevados inmediatamente a su país.
En tierra firme uruguaya hay 494 casos confirmados, unos 200 recuperados, 15 hospitalizados y siete fallecidos infectados de coronavirus, pero con varias patologías previas.
Por la falta de medidas de aislamiento, en el Hospital Maciel, una de las clínicas públicas más grandes de Montevideo, se envió a 70 funcionarios a cuarentena. También fue cerrada la emergencia del Hospital Saint Bois, donde 40 funcionarios se mantienen aislados después de que un interno contagiara a una enfermera.
Estos casos se suman al brote en el Hospital Vilardebó, referencia psiquiátrica de la capital, donde hay 27 casos confirmados. El centro de salud cerró sus puertas. El personal de los centros espera la prueba para saber si pueden volver o no a trabajar.
El gremio de los funcionarios de la salud pública denunció que 450 funcionarios médicos y no médicos cumplen cuarentena.