Siria niega acusación de utilizar armas químicas en ataques
DAMASCO (AP) — Siria denunció el jueves que el primer informe del supervisor de armas químicas global es erróneo al culpar a su fuerza aérea por una serie de ataques con gas sarín y de cloro contra un pueblo controlado por rebeldes en 2017.
El equipo investigador de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas afirmó en el informe de 82 páginas publicado el miércoles que la fuerza aérea siria dejó caer bombas con gas sarín o de cloro sobre un hospital y un campo de cultivo en el pueblo de Latamneh, en el centro del país, lesionando a más de 70 personas y matando por lo menos a tres, un cirujano y dos personas más. También murió ganado.
Los ataques sucedieron en un momento de intenso combate en el pueblo controlado por rebeldes y partes de Hama, la provincia central donde se encuentra Latamneh. Le siguió un ataque del gobierno contra Khan Sheikoun, un pueblo más al norte, presuntamente con agentes químicos, que mató a casi 100 personas. El ataque de Khan Shekoun no es parte del informe nuevo, pero provocó ataques con misiles de Estados Unidos en abril de 2017 contra bases aéreas sirias de donde se cree que se lanzaron los ataques.
“Siria condena en los términos más severos lo que se afirma en el reporte”, dijo un funcionario no identificado del Ministerio de Exteriores, según un comunicado en la prensa oficial. “Al mismo tiempo, niega categóricamente que utilizó gases tóxicos en el pueblo de Latamneh o en cualquier otra ciudad o aldea siria”.
El funcionario condenó que el informe se basara en “acusaciones inventadas” de partes opositoras, incluidos grupos milicianos, dominados por combatientes vinculados a Al Qaeda, y un grupo voluntario conocido como Cascos Blancos, que Damasco clasifica de “terrorista”.
El equipo investigador concluyó que “había fundamentos razonables” para creer que los agresores que usaron gas sarín como arma química en Latamneh en 2017, el 24 de marzo y el 23 de marzo, y que utilizaron gas de cloro como arma química el 25 de marzo de 2017, eran parte de la Fuerza Aérea Árabe Siria, dijo el coordinador Santiago Oñate-Laborde.
Las autoridades sirias se negaron reiteradamente a cooperar con la investigación, indica el reporte.