Fiscales niegan fabricación evidencia en caso universidades
BOSTON (AP) — Fiscales federales negaron las denuncias de que investigadores retuvieron deliberadamente y fabricaron evidencia para atrapar a la actriz Lori Loughlin, su esposo, el diseñador de modas Mossimo Giannulli, y otros padres prominentes acusados de hacer trampa en el proceso de admisiones universitarias de sus hijos.
Los fiscales dijeron a un juez en un documento presentado la noche del miércoles que debe rechazar el intento de los padres por desestimar los cargos, calificando sus señalamientos de conducta inapropiada del gobierno como “infundados".
“Los acusados penales tienen derecho a una defensa vigorosa. Pero hacer declaraciones infundadas de que la evidencia fue fabricada para tenderle una trampa a personas inocentes es ir demasiado lejos”, escribió el vicefiscal de distrito Stephen Frank.
Los abogados de los padres han acusado a los investigadores de intimidar a su informante para que mintiera y entonces ocultar evidencia que apoyaría la versión de los acusados de que creyeron que los pagos que estaban haciendo eran donaciones legítimas que podrían beneficiar a las universidades, no sobornos a entrenadores o autoridades.
El asunto en cuestión son unas notas del teléfono del organizador confeso del ardid, el asesor de admisiones Rick Singer, que no fueron entregadas a la defensa hasta febrero. En las notas, Singer, que estaba cooperando con los investigadores, dice que el FBI le dijo que mintiera en conversaciones telefónicas con los padres y les dijera que los pagos eran sobornos.
Frank dijo que el hecho de que los fiscales no hayan proporcionado las notas antes fue “simplemente un error" que no ocasionó daño alguno a la defensa. Los fiscales dicen que se enteraron de las notas en octubre de 2018, pero que no las revisaron a fondo porque creyeron que fueron escritas por su abogado y que estaban protegidas por el privilegio de confidencialidad entre abogado y cliente.
Más aún, de ninguna manera las notas exoneran a los padres, dijo el fiscal.
"Sólo porque Singer y los acusados no usaron la palabra ‘soborno’ para describir las supuestas donaciones no quiere decir que éstas sean legítimas. Eran sobornos, independientemente de cómo los llamen Singer y los acusados, porque, como sabían los acusados, los cómplices corruptos estaban solicitando dinero a cambio de reclutar estudiantes no calificados", escribió.
Loughlin y Giannulli tienen previsto ir a juicio en octubre junto con otros seis padres acusados en el caso. La pareja está acusada de pagar 500.000 dólares para que sus dos hijas entraran a la Universidad del Sur de California como parte del equipo de remo pese a que ninguna de ellas practicaba ese deporte.
Los fiscales dicen que hay amplia evidencia de que Loughlin y Giannulli entendían que sus pagos eran sobornos.
En una llamada grabada, Singer le dijo a Loughlin que la agencia impositiva IRS estaba auditando su organización benéfica falsa pero que no le dijo a los investigadores sobre sus “donaciones para ayudar a que las chicas entraran a USC como remadoras aun cuando no eran remadoras”. Loughlin respondió: “Así que nosotros solo – ¿nosotros sólo tenemos que decir que hicimos un donativo a tu fundación y eso es todo, fin de la historia?", según una transcripción de la llamada.
“Los acusados no se han visto perjudicados, y su sugerencia de que las notas de algún modo los ‘exoneran’, o revelan que la evidencia en su contra fue fabricada, es falsa de manera demostrable", dijo el fiscal.
Casi dos docenas de padres se han declarado culpables de cargos que van desde pagar sobornos hasta manipular pruebas de admisión universitaria para que sus hijos entraran a escuelas prestigiosas como falsos deportistas. Entre quienes han admitido los cargos está la actriz de “Desperate Housewives” Felicity Huffman, que fue sentenciada a dos semanas en prisión por pagar 15.000 dólares para que alguien corrigiera las respuestas de su hija en el examen SAT de aptitud académica.