Primer ministro británico, en unidad de terapia intensiva
LONDRES (AP) — El primer ministro británico Boris Johnson fue llevado el lunes a la unidad de terapia intensiva de un hospital de Londres después que se agravaron sus síntomas de COVID-19, apenas un día después de que fuera internado por lo que se anunció como pruebas de rutina.
La oficina de Johnson dijo que el mandatario está consciente y que de momento no requiere ser conectado a un respirador artificial, pero se encuentra en la unidad de cuidados intensivos en caso de que lo requiera.
Johnson fue llevado al Hospital St. Thomas la noche del domingo, 10 días después de que se le detectó el nuevo coronavirus.
“A lo largo de esta tarde, el estado del primer ministro empeoró y, siguiendo el consejo de su equipo médico, ha sido trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital”, informó su oficina en un comunicado.
Johnson le ha pedido al secretario de Relaciones Exteriores Dominic Raab que lo supla en su ausencia.
Su portavoz, James Slack, había informado que el primer ministro pasó una cómoda noche y seguía a cargo del gobierno pese a haber ingresado al hospital luego de presentar síntomas del COVID-19 con tos y fiebre persistentes.
Johnson había enviado un tuit agradeciendo al Servicio Nacional de Salud por la atención que le brindaban a él y a otras personas en estos momentos difíciles.
“Por recomendación de mi médico fui al hospital para pruebas de rutina puesto que aún tengo síntomas del coronavirus”, tuiteó Johnson. "Me siento en buen estado de ánimo y mantengo contacto con mi equipo mientras trabajamos juntos para combatir este virus y mantener a salvo a todos”.
Slack se negó a decir qué tipo de pruebas se estaba realizando el premier.
El gobernante de 55 años estuvo en cuarentena en la residencia oficial en Downing Street desde que fue diagnosticado con COVID-19 el 26 de marzo, el primer jefe de gobierno que se sepa ha contraído el virus.
Gran Bretaña no cuenta con un cargo oficial de viceprimer ministro, pero Raab ha sido designado para hacerse cargo en caso de que Johnson no esté en condiciones de hacerlo.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, hasta la tarde del lunes había unas 1,33 millones de personas infectadas en todo el mundo y casi 74.000 muertos. En Gran Bretaña había más 50.000 infectados y más de 5.000 decesos.
En la mayoría de los pacientes, el COVID-19 causa síntomas leves o moderados como fiebre y tos, que duran unas pocas semanas. Pero otros, especialmente ancianos y personas con problemas médicos previos, pueden sufrir complicaciones graves como neumonía o incluso la muerte.