DRACHTEN, Holanda (AP) — La flota de camiones amarillos con azul y rojo del Circo Renz de Berlín recibió una capa de pintura fresca en el invierno. Pero ahora que las medidas por el coronavirus apagaron a la industria del espectáculo alrededor de Europa, no tienen a dónde ir.
"Es catastrófico para todo el mundo", dijo Sarina Renz, del circo familiar vigente de 1842.
En el futuro cercano, el circo permanecerá estacionado detrás de un centro ecuestre en un pueblo en el norte de Holanda, aguardando el final de la crisis.
Los animales del circo alemán, que incluyen ocho camellos de estepa siberiana, 15 caballos y una llama, están pasando el tiempo en unos campos arenosos, consumiendo la comida del circo y suministros donados por gente de la localidad.
"Tenemos comida, pero no para mucho tiempo. Ya hemos consumido casi todas nuestras reservas. Ahora otras personas nos han ayudado trayendo cosas para las próximas semanas... Eso es realmente fantástico".
La familia extendida de los Renz incluye a 18 miembros que están cuidando de los los animales, mientras que otros artistas fueron enviados a sus casas, dijo Sarina.
Los niños del clan pasan el tiempo jugando alrededor de los camiones y animales y reciben educación en el hogar _ algo nuevo para la mayoría de los niños en Holanda pero no para los Renz, que pasan demasiado tiempo en movimiento, llevando su espectáculo de una ciudad a otra, como para asistir a la escuela.
Por ahora, la familia debe acostumbrarse a un modo de vida estacionario y sin el alma del circo: el público.
"Estamos acostumbrados a hacer nuestros espectáculos. Esa es nuestra vida”, dijo Sarina. “Vivimos para hacer a otras personas felices con nuestros shows, nuestras atracciones".
Sarina Renz besa a un camello de estepa siberiana, parte del Circo Renz de Berlín, varado en Drachten, Holanda, por la pandemia del coronavirus, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)
Madeleine Renz, una artista circense de 18 años, alimenta con zanahorias donadas a los ocho camellos de estepa siberiana del Circo Renz de Berlín, que quedó varado en Drachten, Holanda, por la pandemia del coronavirus, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)
Niños de la familia del Circo Renz de Berlín juegan alrededor de sus camiones y animales en Drachten, Holanda, donde quedaron varados por la pandemia del coronavirus, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)
Madeleine Renz, una artista circense de 18 años, abraza a uno de los camellos del Circo Renz de Berlín, que quedó varado en Drachten, Holanda por la pandemia del coronavirus, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)
Sarina Renz acaricia a un caballo del Circo Renz de Berlín, que quedó varado en Drachten, Holanda por la pandemia del coronavirus, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)
Una integrante de la familia del Circo Renz de Berlín juega alrededor de sus camiones y animales tras quedar varados por la pandemia del coronavirus en Drachten, Holanda, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)
Madeleine Renz, una artista circense de 18 años, acaricia a uno de los camellos del Circo Renz de Berlín, que quedó varado en Drachten, Holanda por la pandemia del coronavirus, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)
Caballos del Circo Renz de Berlín comen zanahorias donadas por agricultores locales el martes 31 de marzo del 2020 en Drachten, Holanda, donde el circo quedó varado por la pandemia del coronavirus. (AP Foto/Peter Dejong)
Un caballo pasa corriendo detrás de Sarina Renz durante la hora de la comida para los animales del Circo Renz de Berlín el martes 31 de marzo del 2020 en Drachten, Holanda, donde el circo quedó varado debido a la pandemia del coronavirus. (AP Foto/Peter Dejong)
Madeleine Renz, una artista circense de 18 años, alimenta con zanahorias donadas a los ocho camellos de estepa siberiana del Circo Renz de Berlín, que quedó varado en Drachten, Holanda, por la pandemia del coronavirus, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)
Una niña de la familia del Circo Renz de Berlín juega alrededor de sus camiones y animales en Drachten, Holanda, donde quedaron varados por la pandemia del coronavirus, el martes 31 de marzo del 2020. (AP Foto/Peter Dejong)