CEPAL pide ayuda de organismos financieros para A. Latina
MIAMI (AP) — La crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus encontró mal parados a los países de Latinoamérica y es clave que los organismos financieros internacionales, como el Fondo Monetario, los ayuden a limitar sus efectos en la población, sugirió el viernes la CEPAL.
“Necesitamos medidas que están afuera de la caja, innovadoras, y que también nos ayuden”, expresó Alicia Bárcena, secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, refiriéndose a acciones que no estaban previstas en los presupuestos nacionales. “El papel de la ONU, el FMI y el Banco Mundial será esencial para garantizar el acceso al financiamiento y sostener el gasto social y la actividad económica”, sostuvo.
Bárcena, que ofreció una rueda de prensa online para presentar un nuevo informe de la organización sobre los efectos políticos y económicos del COVID-19 en la región, enfatizó que los países deberían unirse y reclamarles a esas instituciones la postergación de sus obligaciones de deuda. Entre otros países mencionó a Argentina, República Dominicana y Ecuador.
Antes de la pandemia la CEPAL había proyectado un crecimiento máximo de 1,3% en 2020 para Latinoamérica, pero por los efectos de la crisis modificó su pronóstico a una contracción económica de entre 1,8% y 4%.
Desde 2012 la región atraviesa una desaceleración económica, que se profundizó en 2015 y 2016 con una contracción y terminó en 2019 con una economía estancada.
A nivel mundial, la economía podría contraerse 0,9% este año debido a la pandemia del coronavirus, un cambio brusco respecto de la estimación anterior que preveía un crecimiento de 2,5%, de acuerdo con las Naciones Unidas.
Para Bárcena es fundamental que los países implementen con vigor el distanciamiento social. Esa es la primera medida a tomar, dijo, porque si América Latina no cumple con la cuarentena, el impacto económico será “mucho mayor”.
Otra de las claves es la integración regional, tanto para enfrentar la pandemia como para recuperarse posteriormente.
“Somos nosotros, con nuestras fortalezas, los que tenemos que apuntalarnos y seguir adelante”, expresó Bárcena y explicó que es muy probable que una vez que pase la pandemia ninguna otra región o país mire hacia Latinoamérica para rescatarla porque cada uno tendrá sus propios desafíos internos. “Quizás es una oportunidad para mirarnos hacia adentro”, aseguró.
Entre los sectores más afectados por la pandemia en la región están el turismo, el comercio, los precios de las materias primas, los mercados financieros y el empleo.
El aumento de la pobreza extrema es uno de los efectos que más preocupa ya que pasaría del 10,7% al 13,3%, para alcanzar a unos 82 millones de personas.
Bárcena dijo que los países de América Latina deberían prestar atención a algunas medidas que están implementando Estados Unidos y algunas naciones europeas para paliar los efectos en la población y en las pequeñas y medianas empresas, como préstamos estatales y garantías de crédito para empresas, subsidios de desempleo, aplazamiento del pago de impuestos y subsidios a la seguridad social.
En el largo plazo, consideró, los países deben repensar sus estrategias de desarrollo.
“Repensar la economía, la globalización, es a lo que nos está llevando esta crisis”, dijo la experta. “Y repensar al capitalismo... y pensar en nuevos instrumentos que incluyan a todos”.
En toda Latinoamérica hay más de 21.000 contagiados y han muerto más de 500 personas por el coronavirus.
La pandemia ha infectado a más de un millón de personas y causado la muerte a más de 58.200 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.