EEUU intenta ayudar a los desamparados en medio de crisis
WASHINGTON (AP) — El gobierno estadounidense anunció el jueves la distribución de unos 3.000 millones de dólares para ayudar a los desamparados a encontrar alojamiento e impulsar a las comunidades en la aplicación de pruebas y tratamientos para el COVID-19.
Grupos activistas han advertido que los indigentes son particularmente vulnerables durante la actual pandemia. Muchos miembros de esta población ya sufren de problemas de salud, como deficiencia cardiaca o diabetes, y viven en condiciones donde es imposible lavarse las manos o mantener distanciamiento entre personas.
La inversión inicial anunciada por el gobierno estadounidense es un cuarto del total asignado por el Congreso para el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, como parte del paquete de 2,2 billones de dólares de ayuda para la economía. La dependencia oficial indicó que los restantes 9,1 billones de dólares serán asignados una vez sean fijadas las normativas correspondientes.
Añadió que la mayor parte de ese presupuesto irá a gobiernos locales y entidades humanitarias para financiar instalaciones médicas, pruebas y otros procedimientos. Los beneficiarios podrán usar ese dinero también para adquirir hoteles a fin de alojar a la gente de manera distanciada, o para mantener a flote a negocios que se dediquen a fabricar materiales médicos.
Aproximadamente 1.000 millones de dólares irán a refugios de emergencia y a cupones que podrán usados por los indigentes para alojarse en moteles. Esa partida podrá ser invertida además en cuidado infantil, ayuda psicológica y asistencia para conseguir empleo.
Unos 64 millones de dólares podrán ser usados para buscar alojamiento a las personas con sida.
En California, que tiene la mayor población de indigentes de todo Estados Unidos, el gobernador Gavin Newsom ha prometido a ayudar a los sintecho a conseguir alojamiento en hoteles. En Las Vegas, se les ha ordenado a los desamparados dormir en rectángulos marcados en el suelo de un estacionamiento, distanciados entre sí, a fin de evitar la propagación del virus.