Autoridades de NY se apresuran para aprovechar voluntarios
NUEVA YORK (AP) — Las autoridades de Nueva York se apresuraban el miércoles para activar un ejército de voluntarios médicos en momentos en que la cifra de muertos por el coronavirus en todo el estado se duplicó en apenas tres días a más de 1.900 y las sirenas de las ambulancias en las calles de la ciudad _de otra manera escalofriantemente silenciosas_ se convirtieron en la banda sonora de la crisis.
La ciudad de Nueva York, la más grande del país, es también la más golpeada, con la mayoría de las muertes en el estado del mismo nombre. Algunos cuerpos fueron subidos en camillas y transportados con montacargas a camiones refrigerados fuera de los hospitales saturados, en algunos casos a vista de transeúntes. Adicionalmente, lo peor está por venir. Entretanto, surgen focos rojos en otras partes del país, en lugares como Nuevo Orleans, Detroit y el sur de California.
"La gente quiere respuestas", dijo el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo. "Yo quiero respuestas. La respuesta es que nadie lo sabe con certeza".
En Nueva York, más de 80.000 personas se han ofrecido como voluntarios médicos, según funcionarios estatales. El grupo incluye personas que recién se retiraron y están dispuestos a regresar al trabajo, profesionales de salud médica que pueden tomar un respiro de sus trabajos regulares y personas que trabajan entre varios empleos.
Las autoridades los investigan y averiguan cómo aprovecharlos, pero se espera que los hospitales comiencen a trabajar con ellos a finales de la semana.
Algunos trabajadores de salud que ya tomaron el puesto, muchos a través de agencias de contratación, han descubierto que el sistema hospitalario se empieza a saturar. Algunos pacientes de la ciudad de Nueva York han sido transferidos a la vecina Albany.
"Nunca he visto a tantos seres humanos en una sala de emergencias al mismo tiempo en mi vida entera", dijo Liz Schaffer, enfermera de St. Paul, Minnesota, quien tuvo su primer turno el martes en el hospital Mount Sinai. "Hombro con hombro. Es algo que nunca pensé ver. Hay pacientes muriendo todos los días".
Con Nueva York prácticamente en toque de queda, las usualmente bulliciosas calles de la ciudad están tan vacías que, para algunos, el sonido de una sirena ya no puede ignorarse como ruido de fondo. Adicionalmente, ahora también cerrarán los parques de la ciudad por órdenes de Cuomo.
"Después del 9/11, recuerdo que en realidad queríamos escuchar el sonido de las ambulancias en nuestras silenciosas calles porque significaba que había sobrevivientes, pero no escuchábamos esos sonidos y era desgarrador. Hoy escucho una ambulancia en mi inusualmente callada calle y también se me rompe el corazón", dijo Meg Gifford, de 61 años, una exempleada de Wall Street que vive en el Upper East Side de Manhattan.
La región se apuraba para aumentar la capacidad de atención en el enorme Centro de Convenciones Javits, en un buque hospital de la Marina y en un centro de tenis bajo techo que es sede del U.S. Open.
Cuomo dijo que las proyecciones indican que la crisis en Nueva York llegará a su peor nivel a finales de abril, con una elevada tasa de muertes hasta julio.
"Cooperemos para atender eso en Nueva York porque mañana estará en tu pueblo", advirtió. "Si aprendemos a hacerlo bien aquí _o aprendemos cómo hacerlo lo mejor que podamos, porque no existe lo correcto, es sólo lo mejor que podamos_ entonces podremos trabajar cooperativamente en todo el país", agregó.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte. La mayoría de la gente se recupera.