Aliados de Trump le piden no reñir con gobernadora
LANSING, Michigan, EE.UU. (AP) — Los aliados del presidente Donald Trump tratan de poner coto a un enfrentamiento riesgoso con la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, ante las dificultades del mandatario estadounidense para equilibrar la política electoral con la pandemia global en un estado crucial.
Las dos partes han tratado de reducir los decibeles del enfrentamiento. Sobre todo, los seguidores de Trump intentan reducir las tensiones generadas por la andanada de tuits del presidente republicano contra Whitmer, una gobernadora demócrata que ha criticado la respuesta del gobierno federal a la pandemia de coronavirus.
Trump ha chocado con otros gobernadores demócratas, pero ha reservado sus insultos más agresivos para la gobernadora, considerada una posible compañera de fórmula de su rival electoral Joe Biden.
"Todos deberían dejar de lado la política partidista y unirse", dijo la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel. "Quiero que la gobernadora Whitmer tenga éxito. Creo que ha hecho muchas cosas bien... Sólo no me gusta que atribuya todos los problemas al presidente".
Michigan es un campo de batalla crucial para los contendientes por la presidencia. Históricamente, premia el bipartidismo, el pragmatismo y los candidatos que recurren a las instituciones clave durante una crisis. Hace cuatro años, Trump ganó el estado por apenas 11.000 votos de un total de más de 4,5 millones.
Un representante republicano por Michigan, Paul Mitchell, dijo que expresó directamente al gobierno su preocupación por el ataque político de Trump.
"Le dije al gobierno que no me parecía útil y que no había motivos", dijo Mitchell. Éstas son épocas en que el pueblo estadounidense busca líderes. Los líderes no se quejan. Los líderes no culpan a los demás".
El ascenso de Whitmer en el Partido Demócrata se ha caracterizado por sus escasos ataques a Trump.
Whitmer, una abogada y exlegisladora estatal de 48 años, se presentó en la campaña por la gobernación como una liberal pragmática, destacando su bipartidismo y la promesa de reparar las rutas. Elegida por los demócratas para responder al discurso de Trump sobre el estado de la unión, habló sobre temas de interés para los trabajadores, como la salud pública, e hizo apenas algunas referencias a la conducta del presidente.
Pero últimamente, en apariciones frecuentes por la TV nacional, Whitmer ha criticado al gobierno a la vez que ha suplicado que le envíen respiradores artificiales, equipo de protección personal y pruebas de análisis clínicos, ya que su estado es uno de los más afectados por la pandemia.
En una andanada de tuits durante el fin de semana, Trump dijo que Whitmer "no tiene la menor idea" sobre el manejo de la crisis. Dos días antes dijo que había dado instrucciones al vicepresidente Mike Pence, quien lidera la respuesta de la Casa Blanca a la pandemia, para que no se comunique con "la mujer en Michigan".
Posteriormente el presidente borró ese tuit. Adicionalmente, dijo el martes que había mantenido una conversación fructífera con Whitmer.
La gobernadora también se ha retractado un poco, a medida que el estado enfrenta la crisis creciente. Para el martes, Michigan había reportado más de 7.600 casos de coronavirus con 259 decesos.
"La prioridad número uno es proteger a las familias de Michigan de la propagación del COVID-19", dijo en un comunicado. "No me interesan las peleas partidistas o que el presidente me ponga sobrenombres".