Grupo de trabajadores de Instacart y Amazon realizan paros
NUEVA YORK (AP) — Algunos empleados de almacenes de Instacart y Amazon suspendieron temporalmente sus labores el lunes para exigir mayores medidas de protección contra el coronavirus, pese a que ambas compañías están acelerando las contrataciones de cientos de miles de trabajadores a fin de lidiar con el aumento de pedidos.
Los paros de un día tuvieron poco impacto en los consumidores, pero atrajeron la atención hacia un creciente descontento de los trabajadores de salarios bajos que laboran durante la pandemia para satisfacer las necesidades de aquellos que pueden trabajar desde la seguridad de sus hogares. Whole Worker, un grupo de trabajadores de Whole Foods, está haciendo un llamado para realizar el miércoles un día de asueto “por enfermedad” a nivel nacional.
Muchos trabajadores de alta demanda son empleados de tiempo parcial o bajo contrato temporal que no cuentan con prestaciones tales como ausencias por enfermedad con goce de sueldo o servicio médico. Además de las demandas de mayor protección ante la pandemia, los trabajadores subrayan quejas hechas desde hace tiempo sobre prácticas laborales que impiden que los empleados de salarios bajos o de tiempo parcial reciban más horas de trabajo.
Instacart, un servicio en línea para entrega de alimentos a domicilio, y Amazon afirman que están trabajando a fin de dotar a sus empleados de equipo de higienización y que han tomado medidas para aumentar los salarios y ampliar los periodos de ausencia por enfermedad con goce de sueldo. Instacart indicó el domingo que pondrá a disposición gel antibacterial a solicitud de sus trabajadores y subrayó cambios en su sistema de propinas, pero quienes participaron en la huelga señalan que esas medidas son planteadas demasiado tarde.
“Necesitan darnos una remuneración extra ahora mismo y debería estar garantizada”, dijo Shanna Foster, madre soltera que dejó de trabajar para Instacart hace dos semanas por temor a contagiarse con el nuevo coronavirus. “No valía la pena”.
Pero es probable que una oleada de contrataciones diluya cualquier intento de los trabajadores actuales para organizar algún paro. Muchas personas están solicitando nuevos empleos debido a los despidos que se han registrado en la industria restaurantera, hotelera, aeroportuaria, entre otras, que han tenido que suspender sus actividades. Casi 3,3 millones de estadounidenses solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada, casi cinco veces más que el récord anterior impuesto en 1982.
Si bien muchos empleados de Instacart anunciaron que dejarían de recibir pedidos el lunes, otros trabajadores que tienen menos tiempo de laborar en la empresa se mostraron reacios a abandonar una fuente de ingresos en un periodo de despidos masivos.
“Estoy agradecida de tener alguna forma de ganar dinero”, comentó Summer Cooper, de 39 años, quien comenzó a trabajar como compradora de Instacart en la zona de Tampa Bay, Florida, luego de perder su empleo como mesera en el restaurante de un hotel.
También el lunes, varios trabajadores de Amazon suspendieron sus actividades en un almacén de la compañía en Staten Island, Nueva York, para exigir que la instalación fuera cerrada y sanitizada con tiempo pagado después que un empleado dio positivo al nuevo coronavirus. Se tenía previsto que alrededor de 100 trabajadores participaran en la protesta, pero Amazon informó que fueron muchos menos.
Amazon dijo que ha tomado medidas para proteger a sus empleados del virus, incluyendo mejoras en la limpieza y sanitización, y con medidas de distanciamiento social. En la instalación de Staten Island, donde hay 4.500 trabajadores, Amazon implementó revisiones diarias de temperatura corporal.
La compañía planea contratar a 100.000 trabajadores, una combinación de puestos de tiempo completo y medio e incluye repartidores y almacenistas.
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El periodista de The Associated Press Curt Anderson reportó desde St. Petersburg, Florida.