EEUU incluye tiendas de armas entre los negocios esenciales
El gobierno del presidente Donald Trump ha decretado que las tiendas de armas de fuego son negocios “esenciales” que deberían permanecer abiertos mientras empresas de otro tipo cerraron sus puertas para tratar de frenar la propagación del coronavirus. Grupos que abogan por el control de armas se oponen a la medida, pues consideran que antepone los intereses económicos a la salud pública.
En las últimas semanas, varios estados y municipios han ofrecido diferentes interpretaciones sobre si las tiendas de armas deberían tener permiso de seguir abiertas mientras los estadounidenses se mantienen en sus hogares para evitar propagar el virus. En Los Ángeles, por ejemplo, el jefe policial del condado, Alex Villanueva, ha ordenado en dos ocasiones el cierre de este tipo de negocios en su territorio, lo que ha detonado disputas legales de parte de defensores de los derechos a portar y poseer armas de fuego.
Luego de días de cabildeo de parte de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), de la Fundación Nacional de Deportes de Tiro y de otros grupos a favor de las armas de fuego, el Departamento de Seguridad Nacional emitió este fin de semana un aviso en el que declara que los negocios de armas de fuego deberán ser considerados servicios esenciales _como los supermercados, farmacias y hospitales_, y por ende se debe permitir que sigan abiertos. La agencia explicó que su decisión no es de carácter obligatorio, sino meramente un consejo para ciudades, pueblos y estados mientras las autoridades sopesan la manera de evitar la propagación del coronavirus.
En la mayoría de las personas contagiadas, el nuevo coronavirus provoca síntomas de leves a moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y quienes padecen problemas de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso llegar a ser letal. No obstante, la mayoría de la gente se recupera.