Paquete de 2,2 billones es una cuerda de salvamento
WASHINGTON (AP) — En la crisis del coronavirus, hasta los médicos pueden ser víctimas de la iliquidez. El doctor Benjamin Ticho, un oftalmólogo en Chicago Ridge, Illinois, ha visto sus ingresos caer en 80% a medida que sus pacientes se quedan en casa y está obligado a cancelar cirugías que no son de emergencia. Ha reducido las horas de trabajo de su personal y negocia con sus acreedores.
"Hemos hablado con muchos de nuestros principales proveedores y les hemos dicho 'parece que tenemos una falta de efectivo, ¿pueden reducir o al menos diferir los pagos?'. Muchos se muestran solidarios", dijo Ticho, quien adeuda cuotas de instrumental médico. A su vez, se solidariza con los pacientes que no pueden terminar de pagar sus tratamientos.
El paquete de emergencia de 2,2 billones de dólares que el Congreso de Estados Unidos aparentemente está a punto de aprobar tiene como beneficiarios precisamente a negocios como el de Ticho e individuos como sus pacientes: atrapados en una cuarentena que ha cerrado empresas y paralizado la vida económica, están en riesgo de quedarse sin efectivo para pagar cuentas o cubrir los gastos cotidianos.
La intención de la ley es dar a empresas y familias un colchón de dinero que les permita capear mejor el temporal de salud y la inminente recesión. La teoría es que, cuando haya nuevamente condiciones para regresar al trabajo, cenar afuera o reservar pasajes de avión, estarán en situación financiera de volver a algo parecido a la vida normal.
"Inyectará billones de dólares en efectivo en la economía lo más rápidamente que sea posible para ayudar a los trabajadores, familias, pequeñas empresas e industrias estadounidenses a sobrevivir a estos trastornos y salir preparados para remontar vuelo", dijo el líder del bloque republicano en el Senado, uno de los negociadores del paquete. La Cámara preveía votar sobre el plan el viernes.
El Congreso enviará un pago por única vez de 1.200 dólares directamente a la mayoría de los ciudadanos y los residentes solteros con número del Seguro Social que ganen hasta 75.000 dólares anuales y de 2.400 dólares a los matrimonios que ganen en conjunto hasta 150.000, más 500 dólares por cada hijo. Un jefe de hogar que aporta el único ingreso obtendría la suma total si su ingreso es inferior a 112.500 dólares anuales.
El pago se reduce en 5 dólares por cada 100 dólares de ingresos del contribuyente por encima de esos umbrales y se reduce progresivamente hasta reducirse a cero para individuos solteros con ingresos superiores a 99.000 dólares anuales, jefes de familia con un hijo que ganen más de 146.500 dólares anuales y matrimonios sin hijos que ganen más de 198.000 dólares al año.
El paquete ayudaría a reemplazar los ingresos de trabajadores desempleados durante cuatro meses, con las prestaciones de desempleo de los estados donde residen y un adicional de 600 dólares semanales. Por primera vez, los trabajadores independientes como los conductores de Uber podrán reclamar prestaciones por desempleo.
El apoyo a individuos y hogares es esencial en Estados Unidos, porque la red de seguridad social no es tan fuerte como en los países desarrollados de Europa.
El paquete incluye 50.000 millones de dólares en créditos impositivos para empresas que mantengan a sus empleados en la nómina y cubrirá el 50% de esos sueldos. Las empresas podrán diferir el pago del impuesto de 6,2% al Seguro Social, lo que les dará un incentivo para abstenerse de despedir trabajadores.