El draft de la NFL sigue, pero a menor escala
El último giro que dará el draft de la NFL, uno de los eventos favoritos del fútbol americano profesional después del Super Bowl, será una edición sobria y a distancia, ante la pandemia del coronavirus.
El comisionado Roger Goodell alertó a los equipos en un memo enviado el jueves por la noche que la fecha para el draft de este año se mantendrá: del 23 al 25 de abril.
Los ocho dueños que integran el Comité de Administración del Consejo Ejecutivo de la NFL respaldaron de manera unánime continuar con los planes. Han surgido algunos comentarios de gerentes generales que querrían posponer el acto, pero Goodell amenazó con sanciones contra los equipos que critiquen públicamente la decisión.
Entonces, el draft del mes próximo, que originalmente se realizaría durante un acto multitudinario Las Vegas, será ahora un evento sin adornos. Y en momentos en que las instalaciones de los equipos se mantendrán cerradas hasta el 8 de abril o más tarde, Goodell hizo un anuncio a los diferentes conjuntos.
“Todos los equipos deben estar haciendo los planes pertinentes para conducir las operaciones del draft en un lugar fuera de sus instalaciones, con un número limitado de personas presentes y con los recursos tecnológicos para comunicarse de manera interna, con otros equipos y con las oficinas del draft”, advirtió.
“Sin necesidad de decirlo, estaremos preparados para ajustarnos a cualquier cambio que ocurra en las próximas semanas, incluyendo la posibilidad de que los equipos reanuden sus operaciones de forma limitada en sus instalaciones”.
El draft será televisado y en vista de la escasez de eventos deportivos, los niveles de audiencia televisiva para “esta reunión de reclutamiento” podrían ser impresionantes.
Así ha sido en la historia del draft.
Comenzó luego que Bert Bell tenía dificultades financieras para hacerse de buenos jugadores y buscaba una oportunidad.
Su creación fue el draft de la NFL, que se ha convertido en una industria en sí mismo.
Bell era dueño de los Eagles de Filadelfia en 1933 y quería firmar a Stanley “King King” Kostka de los Gophers de Minnesota. En aquel entonces todos los jugadores colegiales se convertían en agentes libres _una época en la que el fútbol colegial era más popular que el profesional.
Bell veía en el linebacker/fullback un prospecto para reconstruir su equipo.
Pero Kostka decidió firmar con los Dodgers de Brooklyn; sí, esa franquicia existía en ese momento dentro del fútbol americano.
“Decidí en ese momento que la liga no iba a sobrevivir a menos que implementáramos un sistema en el que cada equipo tuviera la misma oportunidad de pelear por talento”, dijo posteriormente a The Associated Press.
Después de negociaciones y de algo de presión _Bell era tan bueno para eso que pronto se convirtió en el comisionado de la NFL_ convenció a los dueños de los otros ocho equipos de intentar un draft. El equipo con la peor marca elegiría primero y el resto iría en el sentido inverso al éxito que tuvieron.
Entre el 8 y 9 de febrero de 1936 nació el draft en un hotel de Filadelfia del que la familia Bell era dueña. Y adivinen quién contó con la primera selección, los Eagles que tuvieron foja de 2-9.
La unión de ligas llevó a un draft en común, pero el evento no era tan relevante, sin importar que se realizará en Filadelfia, Nueva York, Washington, Pittsburgh, Milwaukee, Los Ángeles o Chicago. Luego llegó la televisión.
La nueva cadena de televisión ESPN se acercó al comisionado Pete Rozelle en 1980 y le ofreció transmitir el proceso desde el Sheraton de Nueva York. Rozelle no entendía por qué el presidente de ESPN Chet Simmons le hizo la oferta.
Los elementos extravagantes no estarán presentes el próximo mes. Pero no es ninguna exageración decir que el draft ha crecido explosivamente desde que era un simple encuentro para seleccionar jugadores.
Incluso en estos momentos estresantes, cuando el evento ha tenido que reducirse por seguridad, el draft de la NFL será seguramente lo más atractivo que el aficionado estadounidense a los deportes podrá encontrar en la TV durante las próximas fechas.
¿Qué pensaría Bert Bell?