Ocho países piden ayuda a ONU para que les retiren sanciones
NACIONES UNIDAS (AP) — Ocho países que enfrentan sanciones unilaterales de Estados Unidos y la Unión Europea solicitaron el jueves al secretario general de la ONU que pida el fin inmediato y total de esas medidas para que puedan enfrentar la pandemia del coronavirus.
En una carta conjunta obtenida por The Associated Press, los embajadores de China, Cuba, Corea del Norte, Irán, Nicaragua, Rusia, Siria y Venezuela exhortaron al jefe de las Naciones Unidas, António Guterres, a que “rechace la politización de la pandemia”.
Los embajadores, que dijeron haber recibido instrucciones de sus respectivos cancilleres, no mencionaron por su nombre a los países responsables de lo que dicen son “medidas ilegales y coercitivas de presión económica”. Sin embargo, Estados Unidos ha impuesto sanciones a todas las naciones mencionadas salvo China, y la Unión Europea ha hecho lo mismo con todas salvo Cuba.
En un discurso ante el grupo de las 20 naciones más industrializadas, Guterres propuso el jueves “la exoneración de las sanciones que puedan socavar la capacidad de los países para responder a la pandemia”.
Los embajadores dijeron que sus gobiernos tienen “la voluntad política y moral” de prepararse para la lucha contra la pandemia, pero señalaron que “esta acción es difícil —si no imposible”— para los países que enfrentan sanciones.
Los ocho países dijeron que sus planes para combatir el COVID-19 se ven obstruidos por “las consecuencias destructivas” de las sanciones a nivel nacional, “además de sus implicaciones extraterritoriales, junto con los fenómenos del excesivo cumplimiento y el temor a ‘sanciones secundarias’”, que impiden a los gobiernos acceder regularmente al sistema financiero internacional o comerciar libremente para adquirir equipo y materiales médicos, incluidos kits de pruebas para detectar el coronavirus.
Los embajadores subrayaron que los expertos independientes de la ONU han concluido que las sanciones unilaterales afectan a poco más de un tercio de la población mundial.
Irán es uno de los países más asolados por el nuevo virus con ocho de cada 10 casos registrados en el Oriente Medio, y quienes han salido de la república islámica han llevado consigo el virus a otras naciones. Las sanciones estadounidenses han aumentado las dificultades a Irán para que acceda al mercado global, y las firmas internacionales siguen recelosas de hacer tratos con Teherán, incluso los que sean de índole humanitario.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, rechazó el domingo la asistencia estadounidense para combatir el nuevo coronavirus, argumentando la teoría infundada de que existe una conspiración en la que Estados Unidos habría creado el coronavirus a propósito.