Restricciones por el virus provocan escasez de voluntarios
Por más de una semana Elaine Peoples, quien cocinaba para un centro de atención infantil ya cerrado, ha estado sin trabajo. Tiene 68 años y por lo tanto está en alto riesgo de contraer coronavirus. Sin embargo, cuatro días a la semana va al comedor colectivo en Brooklyn para trabajar como voluntaria.
“Trabajar como voluntario es vital", comenta Peoples, quien a su vez está en dificultades financieras. “Todo lo que gano va a pagar facturas. Mi presupuesto está al límite, no me sobra ni un centavo”.
Esta es una época en que las familias de bajos ingresos tienen dificultades para comer, los desamparados necesitan un lugar donde dormir y los cachorros en el asilo de animales necesitan a alguien que los pasee.
En Estados Unidos, gran cantidad de organizaciones benéficas dependen del trabajo de sus voluntarios, pero éstos ahora deben quedarse en sus casas. Debido a las restricciones a causa de la pandemia, las agencias que ayudan a los más necesitados también carecen de recursos.
“Esta es una época en que realmente necesitamos que la gente se solidarice con nosotros”, indicó Leslie Bacho, directora de Second Harvest en Silicon Valley, unas de las organizaciones de donación de alimentos más grandes del país.
Gran parte de la población está ahora obligada a permanecer en sus casas, con la excepción de quienes prestan servicios esenciales y, según una revisión de las normas realizada por la AP, eso incluye los que son voluntarios en comedores para los pobres.
A pesar de ello, Bacho aseguró que la mitad de los voluntarios _107 personas_ no han venido. Ello implica que justo cuando más personas necesitan alimentos, hay menos gente para repartirlos.
“Es en tiempos de crisis cuando más se necesitan los voluntarios”, dijo el doctor Grover Gilmore, director de ciencias sociales de la Universidad Case Western. “Este es un ejemplo extremo de la necesidad de que la gente ayude lo mejor que pueda”.
Uno de cuatro estadounidenses presta servicio voluntario para un total de 8.000 millones de horas de servicio al año. Las tareas más comunes son recolectar, preparar o repartir comida.
En muchas personas, el nuevo coronavirus sólo provoca síntomas moderados, como fiebre y tos. En algunos, en particular adultos mayores y personas con problemas de salud ya existentes, puede causar enfermedades más graves, como neumonía.
La gran mayoría de las personas se recuperan de este virus. Aquellos con síntomas leves se recuperan en unas dos semanas, mientras que quienes presentan un cuadro más grave podrían tardar de tres a seis semanas en recuperarse. Más de 101.000 se han recuperado, incluyendo más de 60.000 en China.