Pese a cuarentena, Argentina recuerda golpe de Estado 1976
BUENOS AIRES (AP) — Forzados a la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus, organismos de derechos humanos, sobrevivientes y familiares de desaparecidos recordaron el martes con mensajes en redes sociales y pañuelos blancos colgados de balcones un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976, que instauró la dictadura militar más sangrienta de América Latina.
Por primera vez desde el retorno de la democracia en 1983, la movilización a la histórica Plaza de Mayo que suele convocar a miles de personas bajo la consiga “Memoria, Verdad y Justicia” fue suspendida.
“Hoy estamos en nuestras casas, pero luchado y reivindicando a los y las 30.000 detenidos-desaparecidos”, expresó Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, durante la lectura de un documento que fue difundido por redes sociales y el canal público.
Ese es el número de víctimas que los organismos de derechos humanos atribuyen al plan represivo contra disidentes que implementaron las Fuerzas Armadas tras consumar el golpe de Estado el 24 de marzo de 1976. La cifra oficial da cuenta de la mitad.
“Levantamos los pañuelos blancos que se enfrentaron a la dictadura... que nos enseñaron que no debemos ser indiferentes jamás. El mundo atraviesa tiempos difíciles... Pero estamos en unidad para salir adelante”, resaltó la activista en el final del texto que habitualmente se lee al finalizar la movilización a Plaza de Mayo.
Varios balcones de la capital argentina lucían desde temprano pañuelos blancos con las inscripciones “quédate en casa y hace memoria”; “Nunca más” y “Juicio y castigo”, entre otros.
El pañuelo blanco es el símbolo que identifica a las Madres de Plaza de Mayo, quienes en 1977 optaron por cubrirse la cabeza con ellos para identificarse durante una peregrinación religiosa mientras reclamaban por sus hijos desaparecidos.
En el documento, los organismos de derechos humanos también reclamaron a la justicia mayor celeridad para investigar los crímenes de lesa humanidad y a la Iglesia Católica desclasificar sus archivos de la época, que podrían ayudar a encontrar a los hijos de desaparecidos dados en adopción ilegal.
Las redes sociales también fueron el medio utilizado por distintas personalidades para recordar la trágica fecha.
“El aislamiento preventivo y obligatorio nos impide marchar hoy para cuidarnos. Pero no nos impide recordar”, escribió el presidente Alberto Fernández en su cuenta oficial de Twitter.
El país sudamericano reporta 387 casos y seis fallecidos por coronavirus. El temor al contagio ha llevado a muchos de los casi 1.000 condenados que están en prisión a solicitar a la justicia que le permitan cumplir las penas en domicilio.
"De ninguna manera queremos domiciliaria para los genocidas por el coronavirus”, advirtió Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas, en entrevista radial. “El delito de lesa humanidad no tiene ningún tipo de prebenda ni de derecho a modificar su situación”.