Brady en Tampa Bay es apenas uno de los cambios en la NFL
La agitación en la NFL se percibe en todos lados. Y no es algo que vaya a terminar pronto.
Una agencia libre que ha registrado un movimiento constante de jugadores — sí, otros además de Tom Brady han cambiado de dirección — ha sido el punto central. Con poco o nada de noticias en el mundo del deporte, la NFL ha acaparado titulares con acuerdos contractuales entre jugadores y equipos.
Esas transacciones han alterado el panorama de la liga. Pero también lo han hecho otros movimientos en torno al draft, los entrenamientos de pretemporada y, posiblemente, la misma próxima temporada, conforme los efectos de la pandemia de coronavirus afectan cada aspecto de la vida diaria.
A continuación, un vistazo a todos esos elementos en la NFL.
AGENCIA LIBRE
Incomodidad podría ser la palabra clave. La NFL prohibió a los jugadores visitar a los equipos que los cortejaban y prohibió al personal de las organizaciones de realizar viajes para reunirse con los agentes libres, medidas tanto necesarias como inteligentes.
Los exámenes físicos en los que se basan los acuerdos contractuales únicamente pudieron realizarse de manera local o por médicos acordados por ambas partes. Los contratos firmados deben ser registrados con la liga antes de que se oficialice cualquier movimiento y los jugadores pueden recibir los pagos de sus nuevos contratos.
Eso causó decenas de filtraciones de los acuerdos sin que los equipos pudieran confirmarlos una vez que inició el nuevo año laboral de la NFL el miércoles pasado.
Pese a ello, se alcanzaron acuerdos multimillonarios en todos lados, algunos de los cuales siguen sin ser anunciados por los equipos.
La salida de Brady de Nueva Inglaterra ha sido el movimiento más sorprendente, desde luego. De repente, una franquicia que no ha estado en postemporada en más de una década tiene algo de prestigio. Y el equipo más dominante de los últimos 20 años, al que Brady llevó a seis títulos y nueve apariciones en el Super Bowl, ha perdido su esencia.
Otras adquisiciones, a través de la agencia libre y en canjes, requerirán del estudio de los aficionados. Los movimientos más impactantes hasta el momento, y los que siguen en el mercado parecen ser:
—El canje del receptor All-Pro DeAndre Hopkins de los Texans a Arizona.
—Las llegadas de los quarterbacks agentes libres, Teddy Bridgewater y Philip Rivers a Carolina e Indianápolis, respectivamente.
—La salida del estelar cornerback Darius Slay de Detroit a Filadelfia, que dio de baja al safety Malcolm Jenkins, quien volvió a Nueva Orleans.
—El wide receiver Stefon Diggs que fue canjeado de los Vikings a los Bills, que no han tenido a un receptor de ese calibre en varios años.
—Todd Gurley, el mejor running back de la liga entre 2015 y 2017, y ahora con problemas de rodilla, dado de baja por los Rams y firmado por Atlanta.
—Calais Campbell, uno de los mejores para presionar al quarterback, canjeado de Jacksonville a Baltimore.
EL DRAFT
Tras la cancelación de las enormes festividades en torno al draft, la NFL anunciará pronto su formato alterno.
Esperen algo similar a un programa de televisión con mucha de la información (y desinformación) a la que los aficionados están acostumbrados. Incluso hay rumores de la posibilidad de que a las posibles selecciones se les pida permitir equipos de camarógrafos en sus casas para captar sus reacciones.
Por mucho, el mayor efecto de la pandemia en el draft ha sido la cancelación de las prácticas de prospectos en varias escuelas, y que son muy valoradas por algunos equipos.
En cuanto a Las Vegas, recibirán otro draft, posiblemente en 2022. El próximo año será en Cleveland y 2023 en Kansas City.
PROGRAMAS DE ENTRENAMIENTO
La pérdida de actividades y minicamps podría ser menor — como se siente en estos momentos todo lo relacionado al deporte — pero son muy importantes para los equipos en varios sentidos.
Si un equipo tiene nuevos entrenadores, dichas reuniones son el momento en que los jugadores comienzan a aprender los nuevos libros de jugadas, filosofías y estrategias. Sin mencionar conocer a sus nuevos entrenadores y compañeros.
Los jugadores fuera de forma serán la norma este verano.