Sigue polémica en Colombia por informe de la ONU sobre DDHH
BOGOTÁ (AP) — Voces a favor y en contra del gobierno colombiano continuaban el lunes manifestándose en medio de la polémica que la semana pasada desató un informe de Naciones Unidas que condena el manejo de los derechos humanos en el país.
El documento evaluó la situación del rubro en el país durante 2019 y entre otros aspectos toma en consideración la implementación del acuerdo de paz firmado entre la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno 2016. Según el informe, en el país persisten situaciones de violencia que generan “graves” violaciones a los derechos humanos, entre ellas, agresiones a activistas, pueblos indígenas, niños, así como “privaciones arbitrarias” de la vida.
Según la ONU, el gobierno debe atender “atender las causas estructurales que generan violencia, especialmente en zonas rurales”.
El gobierno del presidente Iván Duque rechazó ésas y otras declaraciones y aunque dijo que respetaba “el carácter multilateral que tiene la organización”, a su criterio el organismo comete intromisiones. El mandatario dijo que, por ejemplo, sugerir que la policía pase al Ministerio de Interior es un debate que corresponde únicamente a las autoridades colombianas.
En redes sociales circulaban mensajes que el lunes sugerían que el gobierno debía expulsar la misión de la ONU del país, en rechazo al informe.
Por la tarde, el Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila, se refirió al tema y dijo que no habrá “ni vetos ni desbandadas”.
“Las imprecisiones y las omisiones de esa información no ayudan a construir la paz”, agregó.
Archila aclaró que le generó perplejidad que el informe asegurara que el gobierno no cumple con el impulso a los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, cuando el mismo organismo ha elogiado los logros del país en esa materia en el pasado. Sin embargo, insistió en que lo mencionado en el documento les permite continuar construyendo la paz y rechazó que se expulsara a la misión de Colombia.
El senador del Centro Democrático, Ernesto Macías, señaló en Twitter que “Duque, debería revisar la relación de Colombia con la ONU y cerrar esa oficina de la comisionada de dd.hh, convertida en guarida politiquera con sesgo ideológico pasional. Acá tenemos Procuraduría, Defensoría del pueblo y consejería para los derechos humanos”.
Su partido fue fundado por el expresidente Álvaro Uribe, quien se mantuvo muy cercano a Duque durante las elecciones que le dieron el poder.
En contraste, el senador izquierdista Iván Cepeda, del partido Polo Democrático, dijo a la AP que la propuesta de Centro Democrático “es una señal inequívoca de desesperación”.
“Esa idea expresa la convicción (de que) expulsando o acabando (con) la representación de la ONU de derechos humanos en Colombia, o bien se van acabar los problemas de derechos humanos en el país, o va a mejorar la imagen muy deteriora del presidente Duque”.
Entre las recomendaciones expresadas en el informe, la ONU sugirió iniciar investigaciones “exhaustivas, efectivas e independientes” sobre el presunto uso excesivo de la fuerza de las autoridades en las protestas recientes, revisar los protocolos de éstas, restringir el uso del ejército en tareas relacionadas con la seguridad ciudadana y fortalecer la capacidad institucional de la policía.
El pasado 21 de noviembre, estudiantes y centrales obreras convocaron a un paro nacional para rechazar medidas económicas de Duque. Iniciaron de manera pacífica, pero acabaron el disturbios que dejaron al menos cuatro muertos y más de cien heridos.