Farmacéutica de EEUU llega a acuerdo en crisis por opioides
La empresa farmacéutica Mallinckrodt anunció el martes que acordó pagar 1.600 millones de dólares para poner fin a centenares de demandas que la acusan de haber agravado la crisis por el consumo de opioides en Estados Unidos.
La compañía llegó al entendimiento con una comisión de abogados que representa a miles de gobiernos locales que habían demandado a diversas empresas y agencias farmacéuticas por la crisis de esos narcóticos adictivos. El acuerdo cuenta con el apoyo de las fiscalías generales de 47 estados y territorios de Estados Unidos.
La compañía, con sede en Staines-Upon-Thames, Inglaterra, fue una de las principales fabricantes de opioides en Estados Unidos durante la peor época de la crisis y exportó millones de dosis a Florida, epicentro del mercado clandestino de esos fármacos.
Según el acuerdo, Mallinckrodt tendrá que declararse en bancarrota y una vez que salga de la protección financiera tendrá que pagar durante ocho años. Es una solución parecida a la conseguida para poner fin a los litigios contra Purdue Pharma, fabricante de OxyContin.
Aparte del acuerdo, hay otras razones financieras por las cuales Mallinckrodt necesita declararse en quiebra.
"Llegar a este acuerdo en principio, tanto para una solución global al tema de los opioides y al tema asociado de la refinanciación de la deuda, son pasos importantes hacia la resolución de incertidumbre en nuestro negocio", afirmó en un comunicado Mark Trudeau, presidente y director general de la compañía.
Joe Rice, abogado que participa en la comisión ejecutiva representante de los demandantes, dijo el martes en una entrevista que todavía quedan algunos detalles del acuerdo con Mallinckrodt que faltan por resolver.
La mayoría del dinero pagado por Mallinckrodt irá a un fideicomiso para pagar tratamientos contra la adicción y otras respuestas a la crisis médica, a la que se atribuyen más de 430.000 muertes en Estados Unidos desde el 2000.
Además, el fideicomiso podrá comprar acciones de Mallinckrodt a un precio fijo y venderlas para ayudar a la causa.
El anuncio de Mallinckrodt surge pocas semanas antes de un juicio por denuncias sobre los analgésicos, en Central Islip, en Long Island, estado de Nueva York. La inminencia de ese juicio es una de las razones por las cuales muchas empresas farmacéuticas están apresurándose para llegar a acuerdos que pongan fin a sus litigios.