Papa abre paso a beatificación de mártir salvadoreño Grande
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco acercó al sacerdote Rutilio Grande, un cura jesuita que inspiró a San Óscar Romero y que fue víctima de los escuadrones de la muerte de El Salvador, a una posible canonización.
El pontífice aprobó el viernes un decreto que proclama mártir de la fe católica a Grande, así como a dos salvadoreños que lo acompañaban y que fueron asesinados. Si bien esto supone que puede ser beatificado sin la atribución de un milagro a su intervención, sí se requerirá la verificación de un milagro para su canonización.
Grande fue asesinado por los escuadrones de muerte de derecha de El Salvador el 12 de marzo de 1977 cuando conducía un vehículo acompañado de otro hombre, Manuel Solórzano, y el adolescente Nelson Lemus.
Su muerte y su ministerio en favor de los pobres ayudaron a inspirar a Romero, que por entonces recién había sido nombrado arzobispo de San Salvador.
Tres años después, Romero fue abatido a tiros por sus abiertas críticas al ejército y su trabajo por los oprimidos en la nación centroamericana.
Francisco, el primer papa latinoamericano y jesuita de la historia, canonizó a Romero en 2018.
El papa ha manifestado desde hace mucho tiempo su gran admiración por Grande y Romero. A la entrada de la habitación donde el pontífice vive en el hotel eclesiástico de Santa Marta se encuentra un fragmento de ropa manchada con sangre de Romero y apuntes de una enseñanza del catecismo impartida por Grande.
Ante sacerdotes centroamericanos durante la visita que efectuó a principios del año pasado a Panamá, el papa Francisco se dijo devoto de Grande incluso antes de conocer mejor a Romero, y señaló que fue una de sus influencias cuando vivía en Argentina.