Riña por comentarios racistas en juego de básquetbol en EEUU
FREMONT, Nebraska, EE.UU. (AP) — Un partido de básquetbol femenil entre los equipos de dos escuelas de Nebraska degeneró en una trifulca luego que los aficionados de una de las escuelas lanzaron comentarios racistas al equipo visitante.
El suceso ocurrió en un encuentro en la escuela secundaria Fremont, que jugó con el equipo visitante de la escuela Lincoln.
Al menos un estudiante de la escuela Lincoln golpeó a otro de Fremont durante el altercado al final del partido del 7 de febrero, informaron los distritos en un comunicado de prensa en conjunto emitido el miércoles, publicó el periódico Lincoln Journal Star.
“Hemos encontrado que lo sucedido el viernes 7 de febrero en Fremont es el resultado de acciones extremas de un grupo de personas. La conducta inapropiada de tales individuos ha sido abordada por sus respectivas escuelas”, explicaron los distritos, si bien no revelaron si los aficionados involucrados fueron castigados.
Un vocero de la policía de Fremont dijo a The Associated Press el jueves que el caso de agresión continúa abierto pero no ha habido arrestos.
La entrenadora del equipo de Lincoln, Dominique Kelley-Johnson, dijo que varios seguidores de Fremont que seguían el juego desde la tribuna portaban camisetas y gorras de la campaña de reelección del presidente Donald Trump y que un hombre se acercó a sus jugadoras antes del partido y dijo que “el desempleo entre negros e hispanos se encuentra en su mínimo histórico”, de acuerdo con el diario Journal Star.
El equipo de Lincoln cuenta con varias jugadoras de raza negra, mientras que el conjunto de Fremont tiene algunas integrantes de minorías.
Kelley-Johnson agregó que sus jugadoras han dejado el incidente atrás, "pero me enferma que nuestro aspecto siga causando molestia en las personas en 2020”.
El racismo y la inmigración han sido temas polémicos en años recientes en Fremont, que se encuentra a unos 72,4 kilómetros (45 millas) al noreste de Lincoln. En 2014, la Corte Suprema de Estados Unidos permitió que continuara un decreto municipal que exige que los arrendatarios tramiten un permiso de cinco dólares y garanticen que cuentan con autorización legal para vivir en Estados Unidos. Una corte de apelaciones determinó con el decreto no discrimina contra hispanos ni interfiere con las leyes federales de inmigración.