Georgia acusa a Rusia de ciberataque
TIFLIS, Georgia (AP) — Las autoridades de Georgia acusaron el jueves a la inteligencia militar rusa de lanzar un ataque cibernético de gran escala en octubre que tuvo como objetivo estructuras oficiales y entidades privadas en el país que formó parte de la extinta Unión Soviética.
Estados Unidos y Gran Bretaña, por su parte, condenaron enérgicamente la presunta acción de Rusia, al tiempo que un diplomático senior ruso rechazó las acusaciones.
El Ministerio del Exterior de Georgia indicó que el ciberataque del 28 de octubre fue “dirigido a la seguridad nacional de Georgia y tuvo la intención de afectar a los ciudadanos y las estructuras gubernamentales georgianas al perturbar y paralizar la funcionalidad de varias organizaciones, causando ansiedad entre el público en general”.
El Ministerio agregó en un comunicado que el ataque cibernético “va en contra de las normas y principios internacionales", violó la soberanía de Georgia y fue diseñado para entorpecer los esfuerzos del país para unirse a la Unión Europea y la OTAN.
Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, culpó del ataque al Departamento Central de Inteligencia de Rusia (conocido como GRU) y dijo a través de un comunicado que había “afectado directamente a la población georgiana, perturbado las operaciones de miles de sitios web del gobierno de Georgia y privados e interrumpido la transmisión de al menos dos canales de televisión importantes”.
Pompeo describió el ciberataque como parte de un “patrón continuo de imprudentes operaciones cibernéticas del GRU ruso contra un número de países”.
“Estas operaciones pretenden sembrar división, crear inseguridad y minar las instituciones democráticas”, sostuvo.
El secretario del Exterior de Gran Bretaña, Dominic Raab, señaló que “la imprudente y descarada campaña de ciberataques del GRU contra Georgia, una nación soberana e independiente, es totalmente inaceptable”.
Pero el viceministro ruso del Exterior, Andrei Rudenko, rechazó las acusaciones al decir, en declaraciones publicadas por la agencia de noticia estatal RIA Novosti, que “Rusia no ha interferido y no tiene la intención de interferir en los asuntos internos de Georgia de ninguna manera”.
En 2008, Rusia sostuvo una breve guerra con Georgia, que chapuceramente había intentado retomar el control de la escindida provincia de Osetia del Sur. Moscú luego reconoció la independencia de Osetia del Sur y de otra provincia georgiana escindida, Abjasia, y estableció bases militares en la zona.