Gobierno de Sudán llega a acuerdo con víctimas del USS Cole
EL CAIRO (AP) — El gobierno de transición de Sudán dijo el jueves que alcanzó un acuerdo con las familias de las víctimas del ataque al USS Cole en Yemen en 2000, en un intento por sacar a la nación africana de la lista de Estados Unidos de patrocinadores del terrorismo y de mejorar sus relaciones con Occidente.
El acuerdo es el último paso de Jartum para abandonar la lista negra. A principios de semana, los dirigentes interinos del país dijeron que acordaron entregar al autócrata Omar al-Bashir a la Corte Penal Internacional para que enfrente cargos por crímenes de guerra y genocidio en los combates en la región occidental de Darfur.
Además, el presidente interino dijo antes este mes que se reunió en Uganda con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien anunció que los dos países normalizarán sus relaciones. Observadores y funcionarios sudaneses señalaron que el acuerdo con las víctimas del bombardeo al USS Cole era uno de los últimos obstáculos que enfrentaba Sudán.
A raíz del ataque, ocurrido el 12 de octubre de 2000 en el puerto yemení de Aden y que dejó 17 marinos muertos y más de tres docenas de heridos, Sudán fue acusado de ayudar a Al Qaeda, que se atribuyó la autoría del incidente.
En la actualidad, las autoridades interinas de Sudán están desesperadas porque se levanten las sanciones derivadas de su presencia en la lista estadounidense como país patrocinador del terrorismo. Según el Ministerio de Justicia de Sudán, el acuerdo con las familias de las víctimas se firmó el pasado viernes en Washington, pero no ofreció más detalles sobre su contenido.
Las autoridades estadounidenses no realizaron comentarios de inmediato.
El ministro de Información y vocero gubernamental, Faisal Saleh, dijo a The Associated Press por teléfono que el titular de Justicia, Nasr-Eddin Abdul-Bari, viajó a Washington la semana pasada para firmar el pacto, que incluyó indemnizaciones tanto para los heridos como para los fallecidos.
Las cifras no podían hacerse públicas por el ejecutivo sudanés sigue en negociaciones para cerrar un acuerdo similar con las familias de las víctimas de los bombardeos de 1998 a las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania. Más de 200 personas fallecieron en esos atentados y más de 1.000 más resultaron heridas.