Colombia: nuevo atentado con explosivos a oleoducto
BOGOTÁ (AP) — La petrolera estatal colombiana Ecopetrol informó el miércoles que busca reparar un tramo del principal oleoducto colombiano, Caño Limón Coveñas, tras un nuevo ataque con explosivos que las autoridades atribuyen al grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El ataque se produjo la noche del martes en el sector de Alto de Santa Inés, departamento de Norte de Santander, al noreste del país. La empresa dijo que se registró un derrame de crudo que afectó a tres quebradas en esa zona, pero no se informó de víctimas fatales ni de personas heridas.
El comandante de la segunda división del Ejército en esa zona, general Marcos Pinto, señalo a The Associated Press que el atentado fue obra del ELN y que un grupo de soldados trata de asegurar la zona afectada para que los operarios reparen los daños.
La empresa dijo en un comunicado que “estos actos terroristas que ponen en riesgo la vida e integridad de las personas, generan graves consecuencias al medio ambiente y afectan el normal desarrollo de las actividades petroleras”.
El ducto --de 780 kilómetros y que lleva unos 80.000 barriles de crudo diarios desde los campos petroleros en la frontera con Venezuela hasta la costa del Caribe-- ha sufrido ocho ataques en lo que va del año. El año pasado, se registraron al menos 89 atentados.
El hecho se da luego de que el ELN anunciase un paro armado en todo el país entre el 14 y 17 de febrero, lo que mantiene a las autoridades militares en alerta.
El presidente Iván Duque rechazó el ataque por la tarde desde un acto público en Antioquia. “Que no pretendan los terroristas del ELN salir a intimidar al país hablando de paros armados. Colombia no para ante las amenazas de ningún grupo armado”.
Los diálogos de paz entre ese grupo y el gobierno colombiano están congelados. Duque ha dicho en varias oportunidades que hasta que el ELN no libere a las personas que tiene secuestradas y deje de cometer ataques a la infraestructura petrolera no volverán a dialogar.
El grupo nació en 1965 como un proyecto político inspirado en la revolución cubana y tiene en la actualidad unos 2.400 combatientes, según las autoridades.