Bloomberg busca el voto negro con miras al Súper Martes
MONTGOMERY, Alabama, EE.UU. (AP) — Una reunión con casi 80 pastores negros en Detroit. Un discurso ante una organización demócrata de negros en Montgomery. Una visita a la iglesia de Martin Luther King Jr. Un acto en un museo afroamericano. Todo esto en las dos últimas semanas.
Mientras los rivales de Mike Bloomberg en las primarias demócratas se daban palos en Iowa y New Hampshire, dos estados mayormente blancos, el magnate cortejaba abiertamente el voto negro, vital para sus aspiraciones de quedarse con la candidatura a la presidencia. El esfuerzo, en el que pone millones de dólares en publicidad, lo hizo recorrer estados del sur donde habrá votaciones el 3 de marzo, desde Montgomery (Alabama) hasta Raleigh (Carolina del Norte) y Chattanooga (Tennessee), estados donde el voto afroamericano puede decidir las primarias.
Se vende como alguien competente, capaz de llegar a la presidencia, que merece el voto de una comunidad negra deseosa de deshacerse de Donald Trump. Su objetivo es restarle votos a Joe Biden, quien espera resucitar su tambaleante campaña apelando a su popularidad entre los negros.
“¿Quién le puede ganar a Donald Trump? Eso es lo que le importa a la gente”, dijo el exalcalde de Filadelfia Michael Nutter, uno de varios dirigentes negros que apoyan a Bloomberg. Nutter dice que los logros de Bloomberg como empresario y como alcalde de Nueva York más que compensan algunas políticas fallidas suyas.
Sin duda que Bloomberg se beneficia de sus enormes recursos financieros y su estrategia de ignorar las primeras contiendas y enfocarse en las del Super Martes del 3 de marzo parece estar rindiéndole dividendos. Con un patrimonio de unos 60.000 millones de dólares, lleva gastados 300 millones de dólares de su bolsillo en publicidad, incluido un aviso en el que se muestra a una mujer negra cuyo hijo fue asesinado con armas y otro en el que el entonces presidente Barack Obama elogiaba su aporte en temas como la violencia y programas para adolescentes.
Tiene el apoyo de algunos alcaldes afroamericanos y ha realizado actos con la presencia de figuras importantes de esa comunidad. Su campaña dice que tal vez no sea el candidato más conocido, pero sí el que más posibilidades tiene de derrotar a Trump.
Recientes encuestas indican que su candidatura está tomando fuerza. Una consulta de la Quinnipiac University llevada a cabo después de los caucuses de Iowa indicó que Bloomberg tenía el 15% de las preferencias, comparado con el 8% de fines de enero. Bernie Sanders encabezaba esa encuesta con el 25% de la intención de voto.
Luego de ver su presentación recientemente en la Universidad Estatal de Alabama, históricamente negra, Louretta Wimberly, profesora jubilada de Selma, Alabama, dijo que reconsideraría su apoyo a Joe Biden. Indicó que tiene una relación de muchos años con el exvicepresidente, pero que le gusta lo que dice Bloomberg.
“Habla de las cosas que nos interesan a las mujeres negras... la educación pública, la atención médica y la infraestructura”, dijo Wimberly.
A personas como Wimberly no les interesa mucho un antecedente en el que los detractores de Bloomberg hacen hincapié: La política de “stop-and-frisk” que instauró siendo alcalde de Nueva York y que afectó en forma desproporcionada a las minorías. El tema volvió a dar de qué hablar al circular esta semana comentarios que hizo en el 2015 en un discurso en el Aspen Institute. Se lo escucha decir que la mejor manera de reducir las tasas de homicidio es “poner muchos policías” en barrios de minorías porque allí es donde “se producen los delitos”.
Bloomberg ofreció disculpas por apoyar esa política al lanzar su candidatura y el martes dijo que “no refleja mi compromiso con una reforma al sistema penal y con la igualdad racial”.
“Debió haberse disculpado antes. Ahora es alguien dispuesto a decir cualquier cosa con tal de ser elegido presidente”, afirmó Hawk Newsome, presidente de la rama neoyorquina de la agrupación Black Lives Matter.
El prominente activista Al Sharpton, quien cuestionó la política de stop-and-frisk, dijo el martes que había hablado con Bloomberg poco después de su disculpa de noviembre y le había dicho que “va a necesitar algo más que un discurso, pero es un paso en la dirección indicada”.
Sharpton dijo que Bloomberg tuvo cosas buenas y cosas malas como alcalde de Nueva York y que su principal argumento como candidato a la presidencia es que es el mejor calificado para derrotar a Trump. Sostuvo que si Joe Biden sigue perdiendo terreno, Bloomberg, efectivamente, bien puede ser “el que tenga mejores posibilidades”.