Entregan viviendas a familias desplazadas por sismo de 2017
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Después de más de dos años de protestas y pernoctar en campamentos, decenas de familias desplazadas por el sismo de 2017 en Ciudad de México tienen un nuevo hogar: un edificio de cinco pisos ubicado en el mismo lugar donde sus anteriores apartamentos se vinieron abajo durante una tragedia que dejó nueve personas muertas.
La nueva estructura es un “emblema histórico de las luchas dignas”, dijo la residente Francia Gutiérrez, durante la inauguración oficial del inmueble el sábado.
En lugar de recurrir a préstamos, los habitantes del Multifamiliar Tlalpan se unieron para exigir al gobierno que reconstruyera el lugar con recursos públicos y donaciones.
El apartamento de Gutiérrez se encuentra en uno de 10 edificios de baja altura en una unidad diseñada para dar vivienda a trabajadores del gobierno a mediados del siglo pasado. Ocho de los demás edificios han sido reforzados con viguetas de acero y el noveno será remodelado.
Antes del temblor, que cobró más de 200 vidas en la capital del país, 500 familias vivían en ese complejo habitacional. Los residentes comenzaron a regresar desde noviembre a medida que concluían los trabajos en los edificios.
El Multifamiliar Tlalpan fue construido en 1957 como un experimento optimista en planeación urbana en una zona que entonces era un suburbio al sur de la ciudad.
Los edificios están conectados por amplios pasillos con árboles que dan sombra; cuentan con una cancha de básquetbol para niños y un pequeño centro comercial, donde es posible comprar tortillas o consultar al médico. La unidad llegó incluso a contar con un recinto de preescolar arriba de pilotes que parecía la casa de los Supersónicos.
Para muchas generaciones el Multifamiliar Tlalpan ha sido su hogar durante décadas porque enfermeras y maestros jubilados heredaron sus apartamentos a sus hijos. En un recorrido por la unidad el sábado, el administrador de uno de los edificios señalaba hacia una mujer en silla de ruedas al afirmar que ella lo había cuidado cuando era niño.
Ese gran sentido de comunidad ayudó a los vecinos a unirse el día del temblor, cuando muchos buscaron a sobrevivientes entre los escombros, al igual que durante los muchos meses que tardó la reconstrucción.