Experta señala errores de la memoria en juicio de Weinstein
NUEVA YORK (AP) — El destino de Harvey Weinstein depende principalmente de lo que sus acusadoras recuerdan sobre supuestos abusos sexuales que habrían ocurrido hace años y sus abogados recurrieron el viernes a una experta conocida por estudiar memorias falsas, reprimidas o poco fiables.
“No se necesita un doctorado para saber que la memoria se borra con el tiempo”, dijo la psicóloga cognitiva Elizabeth Loftus al jurado en el juicio por violación y abuso sexual de Weinstein en Nueva York.
A medida que la memoria se borra, dijo Loftus, la gente se vuelve más vulnerable a “información tras los eventos”, incluyendo reportes de medios de comunicación que pueden distorsionar lo que realmente recuerdan. También pueden distorsionar sus propias memorias con inferencias y suposiciones sobre eventos pasados.
Las falsas memorias “pueden ser experimentadas con gran lujo de detalle, una gran cantidad de emoción, a pesar de que son falsas”, dijo. “La emoción no es una garantía de que estás lidiando con una memoria auténtica”.
Loftus subió al estrado un día después de que los fiscales terminaran de presentar su caso contra Weinstein. Durante más de dos semanas de testimonio llamaron a testificar a seis mujeres que afirman que el otrora poderoso productor de Hollywood cometió abusos sexuales graves contra ellas.
Los abogados de Weinstein buscan crear dudas sobre las acusaciones de las mujeres para subrayar inconsistencias en algunas de sus versiones. En algunos casos los encuentros que las mujeres están tratando de recordar ocurrieron hace una década o más.
En referencia a la actriz Annabella Sciorra, quien afirma que Weinstein se metió por la fuerza a su apartamento y la violó en 1993 o 1994, Loftus dijo, “es un periodo extremadamente largo de tiempo en el que puede haber una pérdida sustancial de memoria”.
Los abogados de Weinstein no han dicho él mismo si testificará.
Si lo hace enfrenta la posibilidad de que los fiscales lo interroguen exhaustivamente por las acusaciones y les podría dar la posibilidad de convocar a más testigos en un intento por refutar todo lo que diga.
“Esa es una pregunta que no tiene respuesta en este momento”, dijo el abogado Arthur Aidala. “Queremos ver cómo va nuestro caso de defensa”.
Weinstein está acusado de violar a una mujer en un hotel de Manhattan en marzo de 2013 y de practicarle sexo oral por la fuerza a otra mujer en 2006.
Weinstein, de 67 años, afirma que todas sus relaciones sexuales fueron consensuadas.
Loftus subió al estrado cerca de una hora, su testimonio estaba restringido por un fallo que le impedía hablar de memorias específicas sobre interacciones sexuales. También testificó que no le pidieron evaluar a ninguna de las acusadoras o su testimonio.
Loftus, coautora del libro de "The Myth of Repressed Memory: False Memories and Allegation of Sexual Abuse” de 1994, ha creado controversia en su campo de estudio en parte por su trabajo a nombre de clientes famosos como el asesino serial Ted Bundy, pero también porque su testimonio suele ayudar a socavar a la gente que afirma ser víctima.
En un libro anterior, “Witness for the Defense”, Loftus escribió que en su trabajo para Bundy ella sacó partido de “preguntas sugestivas y destacadas” de los investigadores y “dudas e incertidumbre” de parte de la víctima como señales de memorias confusas.
El viernes en el estrado dijo algo parecido cuando señaló al jurado que la interacción con las autoridades “puede llevar a la gente a proporcionar detalles”, dijo.
“Algunos pueden ser precisos y otros pueden ser falsos e inexactos”, dijo Loftus.
Cuando la fiscal Joan Illuzzi-Orbon le preguntó a la testigo si le habían pedido originalmente que fuera una consultora de la defensa en vez de una testigo ella respondió: “no recuerdo lo que me preguntaron exactamente”.
“Eso es por información tras los eventos”, bromeó Illuzzi.
Los abogados de Weinstein no siguieron con el plan de convocar el viernes al guionista y director de Hollywood Warren Leight para hablar sobre el uso de medicamentos por receta de Sciorra durante la filmación de una película a comienzos de la década de 1990.
Sciorra, ahora de 59 años, testificó que era adicta al Valium cuando la película “The Night We Never Met" (“La noche que nunca tuvimos”) comenzó a filmarse a finales de 1992, pero rechazó las insinuaciones de la defensa de que de que seguía usando la medicina cuando afirma que Weinstein la violó. Dijo que había logrado desintoxicarse para entonces.
The Associated Press no suele identificar a la gente que afirma haber sido víctima de abuso sexual a menos que ellos denuncien públicamente.
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