Juez de Brasil rechaza acusación de hackeo contra periodista
SAO PAULO (AP) — Un juez de la capital de Brasil desestimó el jueves las acusaciones de que el periodista Glenn Greenwald estuvo involucrado en el hackeo de teléfonos de funcionarios, tras semanas de críticas de que su encausamiento quebrantaría las protecciones constitucionales para la prensa.
El mes pasado, fiscales denunciaron que Greenwald ayudó a un grupo de seis personas a hackear los teléfonos de cientos de funcionarios locales, y dijeron que sus acciones equivalían a asociación delictuosa e intercepción ilegal de comunicaciones.
Desde el año pasado, el medio en línea de Greenwald, The Intercept Brasil, ha publicado una serie de mensajes de texto que son parte de conversaciones que involucran al actual ministro de Justicia Sérgio Moro.
El intento de los fiscales de criminalizar el trabajo de Greenwald provocó reacciones de asociaciones de periodistas nacionales y extranjeras, defensores de la libertad de expresión y la asociación de abogados de Brasil.
Dichos grupos dijeron que los fiscales abusaban de su poder para perseguir a Greenwald, un abogado convertido en periodista que vive con su esposo e hijos en Río de Janeiro. Los abogados de Greenwald dijeron que las acusaciones eran “extrañas” y que habían contravenido un fallo previo del Supremo Tribunal Federal de Brasil que protegía la libertad de prensa.
La decisión del jueves del juez de Brasilia, Ricardo Leite, invocó ese fallo previo del juez Gilmar Mendes, que prohibió las investigaciones sobre Greenwald y The Intercept Brasil en relación al presunto hackeo.
“Me parece que la decisión del juez Gilmar Mendes adoptó un amplio y extenso sentir, e incluye la interpretación de bloquear cualquier acción de investigación del estado, tanto en la fase de investigación como en la judicial”, escribió Leite en su fallo.
Aunque rechaza las afirmaciones sobre Greenwald, Leite aceptó aquellas contra los seis presuntos hackers, quienes ahora enfrentarán cargos.
El periodista dijo en un comunicado que recibe de buena manera “el hecho de que esta investigación no continúe”, pero agregó que cree que “esta decisión es insuficiente para garantizar los derechos de una prensa libre”.
“Queremos un rechazo decisivo del Supremo Tribunal de esta acusación abusiva con el fundamento de que es un claro y grave ataque a las libertades de prensa fundamentales. Cualquier cosa menos que eso dejaría abierta la posibilidad de una mayor erosión de la libertad de prensa contra otros periodistas”, dijo Greenwald.
Agregó que su medio continuará publicando reportes basados en material obtenido de la fuente.
The Intercept también aceptó el fallo de buena manera, aunque con reservas.
“Como afirmaron el año pasado los investigadores de la policía federal, él no hizo nada malo”, dijo Betsy Reed, la editora en jefe de The Intercept. “Sin embargo, el fallo es limitado y procesal, basado en el interdicto emitido por un ministro del Supremo Tribunal el año pasado”.
Los extractos publicados por The Intercept Brasil aparentemente muestran que Moro, quien entonces era juez, se coordinó indebidamente con fiscales en una investigación anticorrupción.
La investigación resultó en el encarcelamiento de varios ejecutivos empresariales y políticos por cargos de corrupción, incluido el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue excarcelado en noviembre porque tiene apelaciones pendientes.
Aunque muchos brasileños consideran a Moro un héroe, otros creen que atacó injustamente a Lula y otras importantes figuras de la izquierda. Moro ahora es miembro clave del gabinete del presidente Jair Bolsonaro.
En el caso de Greenwald, la policía federal de Brasil previamente había visto la misma evidencia que formó la base para las acusaciones contra el periodista y determinó que no había actuado mal.