Astros intentan recuperarse de escándalo en pretemporada
HOUSTON (AP) — Tramposos. Ladrones de señales. Un equipo que no merece el único título de la Serie Mundial que ha ganado.
Esa es la imagen que aún proyectan los Astros de Houston, en momentos en que Dusty Baker toma el control, de regreso en la caseta a los 70 años para dirigir a los actuales campeones de la Liga Americana. El veterano mánager dependerá de sus décadas de experiencia para ayudar a que el equipo deje atrás el escándalo de robo de señales que le costó el trabajo a su predecesor AJ Hinch y al gerente general Jeff Luhnow, y que convirtió a los Astros en los villanos de las Grandes Ligas.
Baker, quien fue piloto por última vez con los Nacionales de Washington en 2017, espera que se le permita al equipo emprender un nuevo comienzo.
“Sólo espero que la gente pueda abrir su corazón al perdón”, declaró.
Ninguno de los peloteros en el plantel actual que haya sido parte de los equipos identificados como tramposos por MLB se ha disculpado por el escándalo. Es algo que ha dejado a muchos con un mal sabor de boca respecto a estos Astros.
Tal vez esa percepción cambie cuando los Astros tengan su primer entrenamiento con equipo completo el 17 de febrero en Florida. Pero ¿sería suficiente si alguno de los que participaron en el robo de señales llegara a disculparse?
La oficina de Grandes Ligas llegó a la conclusión de Houston robó señales durante la temporada de 2017, en la que obtuvieron el título de la Serie Mundial, y en 2018. El escándalo más grande del deporte en varios años afectó también a los Mets de Nueva York y a los Medias Rojas de Boston, que se quedaron sin manager. Houston recibió una multa por 5 millones de dólares y se le obligó a ceder sus selecciones de primera y segunda ronda en los próximos dos reclutamientos.
Sin duda los Astros se enfrentarán a fanáticos indiferentes e incluso hostiles cuando sean visitantes durante toda la campaña.
Será interesante ver la reacción que generan durante su primer juego de pretemporada, el 22 de febrero en contra de los Nacionales en el estadio que ambos comparten durante la primavera, y dos días después, cuando se midan a los Tigres fuera de casa.
Mientras intenta familirizarse lo más rápido posible con su nuevo equipo, Baker ha buscado los consejos del coach de banca, el puertorriqueño Joe Espada, quien tuvo el mismo cargo con Hinch.
“Me ha preguntado lo que me gusta y lo que no me gusta y dependo mucho de él”, declaró Baker. “Conoce a los jugadores, sabe quién trabaja duro y quién no tanto, y sabe quién llega temprano y quién llega tarde, así que me ha permitido conocer al equipo y a los jugadores”.
Pitchers y catchers deben presentarse en Florida el 12 de febrero.