Knicks despiden a su presidente Steve Mills
NUEVA YORK (AP) — Los Knicks de Nueva York realizaron un gran movimiento antes del día límite para pactar canjes. Se deshicieron precisamente de la persona encargada de lograr los acuerdos.
El equipo de la NBA despidió el martes a su presidente Steve Mills, sacudiendo a las oficinas en un momento poco usual.
El gerente general Scott Perry tomará las riendas de las operaciones de baloncesto y la organización informó que inmediatamente buscará un nuevo presidente, dos días antes de que venza el plazo para los canjes.
Mills ha ocupado varios puestos en el Madison Square Garden desde 1999, donde llegó tras pasar 16 años en la NBA. Pero esta fue la primera vez que su papel incluía el control completo de las decisiones deportivas.
Ahora, el presidente ejecutivo James Dolan buscará a alguien más para hacer esta labor.
“Siempre estaré agradecido con Jim por darme la oportunidad de representar a esta franquicia y estoy decepcionado que no alcanzamos el éxito con Nueva York”, dijo Mills. “Quiero agradecerle al cuerpo técnico y a los jugadores por su trabajo duro durante mi etapa. Siempre seré un fanático de los Knicks”.
El despido de Mills es el segundo cambio grande de los Knicks esta campaña. El equipo destituyó al entrenador David Fizdale luego de apenas 22 partidos.
Mills fue el gerente general de los Knicks del 2013 al 2017 antes de que lo ascendieran a presidente tras la salida de Phil Jackson. Contrató a Perry y Fizdale, buscando una nueva cultura y un plan para reconstruir a la franquicia con jóvenes en lugar de buscar arreglos rápidos.
Los Knicks tienen una marca de 15-36 esta temporada, la tercera de Mills a cargo. La campaña pasada terminaron con una marca de 17-65, igualando el peor récord en la historia de la franquicia, pero pensaron que sus fichajes en el verano cambiarán el rumbo.
Sin embargo, no pudieron contratar a ninguno de los agentes libres importantes que deseaban, teniendo que conformarse con ver cómo Kevin Durant y Kyrie Irving decidieron irse a Brooklyn. Mills optó entonces por firmar a veteranos con contratos cortos, insistiendo entonces que esos eran los jugadores que el equipo quería.
En lugar de mejorar, los Knicks se encaminan a su séptima campaña consecutiva con un récord negativo y sin pase a los playoffs.