Muerte de Bryant genera debate sobre sistemas de alerta
LOS ÁNGELES (AP) — El accidente que mató a nueve personas, incluido el astro retirado del basquetbol Kobe Bryant, ha generado exigencias para que se instalen sistemas de advertencia contra colisiones en los helicópteros.
Pero reguladores y pilotos por igual se muestran preocupados de que ese instrumento provoque demasiadas alarmas innecesarias que terminen siendo un distractor.
“Otro sistema de advertencia que esté gritándote no va a ayudar”, consideró Brian Alexander, piloto de helicóptero y abogado especializado en la aeronáutica. “No quieres saturar al piloto”.
El deceso de Bryant, ocurrido el domingo, encendió un debate sobre la utilidad de lo que se conoce como Sistema de Advertencia de Proximidad de Tierra (TAWS por sus siglas en inglés), el cual habría activado una alarma si la aeronave estaba en riesgo de estrellarse contra la tierra o algún objeto, como una torre o un cable.
Este sistema es obligatorio en los helicópteros-ambulancia, pero no en los de índole comercial, como el que transportaba a Bryant.
Funcionarios de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) consideran que es muy pronto para determinar si un sistema TAWS en el helicóptero Sikorsky en que viajaba Bryant pudo haber evitado la tragedia. Sin embargo, opinan que debió estar instalado en la aeronave, y criticaron a los reguladores federales por no acatar la recomendación emitida hace más de una década por la NTSB para que se colocara de manera forzosa ese equipo en helicópteros que contaran con seis o más plazas para pasajeros.
Aunque algunos pilotos consideran que el TAWS es innecesario y emite “alarmas molestas”, Peter Goezl, exdirector administrativo de la NTSB, señaló que “no hay excusas razonables” para que el sistema no esté instalado en todos los helicópteros.
“Desde una perspectiva de seguridad, uno quiere todas las mejorías de seguridad que estén disponibles”, indicó. “El beneficio vale la pena”.
La NTSB recomendó que la Administración Federal de Aviación (FAA) impusiera el uso obligatorio del TAWS luego que un helicóptero similar, un Sikorsky S-76A que transportaba a obreros a un buque petrolero, se estrelló en el Golfo de México cerca de Galveston, Texas, matando a sus 10 ocupantes en 2004. Diez años después, la FAA hizo obligatorio el uso del dispositivo en las ambulancias aéreas, pero no en otros helicópteros.
Funcionarios de la FAA han cuestionado la necesidad de esa tecnología para helicópteros que vuelan cerca de edificios y superficies, ya que podrían provocar falsas alarmas que podrían tener un efecto indeseable en la concentración del piloto.
Ara Zobayan, el piloto del helicóptero que se siniestró el domingo, ascendía para evitar las nubes cuando la aeronave alquilada giró a la izquierda y comenzó un súbito y aterrador descenso de 366 metros (1.200 pies) que duró casi un minuto, dijeron los investigadores el martes. Se estrelló contra una ladera cubierta de neblina, dejando escombros a lo largo de más de (150 metros) 500 pies
Bill English, investigador a cargo de la División de Grandes Investigaciones de la NTSB, consideró que no está claro todavía si el “TAWS y este escenario se relacionan entre sí”.
El piloto Bernard Raysor recalcó que los sistemas han mejorado en los últimos años, de modo que no se activan todo el tiempo. Relató que un equipo similar lo salvó de estrellarse hace más de una década, cuando trataba de aterrizar junto con otro piloto en una plataforma de un hospital en Little Rock, Arkansas.
“La alerta del TAWS se encendió y dijo: “¡Obstáculo! ¡Elevarse! ¡Obstáculo!’”, recordó. “Nos miramos diciendo: ‘¿Qué puede ser esto?’. Luego miramos alrededor y lo vimos. Era una torre de radio, cuyas luces se habían apagado”.
“No puedo decir que la hubiéramos impactado, pero estaba más cerca de lo deseable”.