Temen muerte de otra orca en Pacífico noroeste
SEATTLE (AP) — Otra orca de una manada en peligro de extinción desapareció en el noroeste del océano Pacífico y se presume que ha muerto. Se trata de un macho que había procreado varias de las crías de la población en las últimas tres décadas.
El ejemplar, nacido en 1997 y conocido como L41, o por su apodo Mega, no se encontraba con su familia cuando los investigadores la vieron el viernes pasado, informó el Centro de Investigación de Ballenas. Fue avistado el verano pasado, y en ese entonces se le veía delgado.
Shari Tarantino, presidenta de Orca Conservancy, dijo que la muerte de L41 dejaría con apenas 72 ejemplares a la población de orcas residentes del sur que frecuentan las aguas entre el estado de Washington y Canadá.
Es la menor cantidad que se ha registrado desde mediados de la década de 1970, luego de que más de 50 fueron capturadas para su exhibición en acuarios o fallecieron en el proceso.
Las ballenas enfrentan problemas como la contaminación, el ruido de las embarcaciones y sobre todo la escasez de su presa favorita: el salmón Chinook. Los investigadores dijeron que están al borde de la extinción. Se cree que tres ejemplares fallecieron el verano pasado.
Un aspecto positivo es que los investigadores vieron a L124 _un ballenato conocido como Tofino y visto por primera vez en enero de 2019_ con vida y en buen estado hace unos días. Es un logro importante que las crías sobrevivan su primer año debido a que las tasas de mortalidad son altas.
De acuerdo con una investigación genética publicada en 2018, el ejemplar L41 procreó 20 orcas con 11 hembras diferentes, reportó el diario The Seattle Times. Él y otro macho, J1, engendraron a la mayoría de las crías que nacieron en la población residente del sur desde 1990. J1 nació en 1950 y murió en 2011.
Deborah Giles, investigadora científica del Centro de Biología de la Conservación de la Universidad de Washington y directora de investigación para la organización sin fines de lucro Wild Orca, dijo que procrear tantas crías hizo que Mega fuera un miembro importante de la población.
“Incluso si no salía del agua para que pudiéramos ver su mancha dorsal, era fácil de reconocer”, comentó Giles. “Voy a extrañar verlo”.