Kobe Bryant deja un gran legado en el básquet femenino
HARTFORD, Connecticut, EEUU. (AP) — Kobe Bryant siempre tuvo interés por el básquetbol femenino, algo que compartió con muchas personas, incluso antes de que su hija Gianna comenzara a impresionar en el deporte.
Ya fuera guiando a jugadoras como Diana Taurasi, Jewell Loyd y Sabrina Ionescu o entrenando con Gabby Williams y Katie Lou Samuelson, Bryant continuamente dio todo de sí para ayudarlas a mejorar su juego.
Pero esto sólo fue una pequeña parte.
El entrenador de la Universidad de Connecticut Geno Auriemma cree que la contribución de Bryant al baloncesto femenino apenas empezaba cuando la leyenda de la NBA y su hija murieran en un accidente de helicóptero el domingo.
“No creo que realmente tuvo oportunidad de establecer (su legado) en el deporte”, dijo Auriemma. “En los próximos 30 años, tal vez lo hubiera hecho. Con la siguiente generación de jóvenes que conocieran a su hija y que jugaron con Gigi. Involucrarse a otro nivel. Apenas estaba comenzando”.
Taurasi fue una de las primeras jugadoras de la WNBA que trabajaron con Bryant, incluso la nombró la “White Mamba”, una versión de su apodo “Black Mamba”.
“Vino a Los Ángeles cuando yo estaba en mi primer año de secundaria y crecimos juntos en muchas formas”, comentó Taurasi. “Trabajo conmigo y con otros porque quería vernos triunfar, pues teníamos obsesiones similares por el básquetbol”.
Una vez que se retiró de la NBA, Bryant se convirtió en una constante presencia en partidos universitarios con su hija Gianna, enamorada del equipo de UConn.
Loyd recuerda haber conocido primero a Bryant cuando ella estaba en la secundaria. Creció en Chicago y fue a uno de los juegos de los Lakers. Comenzó a seguirlo en Twitter y le envió un mensaje. Él le escribió y contestó su pregunta.
Sue Bird tuvo oportunidad de conocerlo en los Juegos Olímpicos de 2008 y 2012. Está consciente que hay personas que creen que Bryant no debió involucrarse en el baloncesto femenino, un sentimiento que se remonta a la denuncia de violación de una empleada de 19 años de un hotel en Colorado.
Bryant dijo que los dos tuvieron relaciones consensuales, y la acusación fue descartada cuando la mujer declinó testificar en un juicio. Bryant ofreció una disculpa a través de su abogado y llegó a un acuerdo extrajudicial con su acusadora en una demanda civil.
“Vivimos en tiempos duros en lo que es difícil lidiar con ciertos temas. Lo que creo con Kobe es que realmente respetaba el baloncesto femenino”, aseguró Bird. “Sí, su hija comenzó a jugar y le pudo enseñar. Eso fue realmente especial, pero él respetaba el juego desde antes”.
Bryant entabló una amistad con Ionescu, quien trabajó con él en verano y otoño.
La estrella de la Universidad de Oregon honró a Bryant antes del duelo contra su rival, Oregon State, el domingo. Le dedicó el resto de la temporada en una entrevista en televisión después del juego.
En años recientes, Bryant solía presenciar partidos de baloncesto femenino en Los Ángeles, Oregon y Connecticut, siempre con Gianna.
“Se le veía en los ojos. Estaba muy entusiasmada”, dijo Auriemma. “Es la parte absurda. Tu padre es Kobe Bryant y lo que animaba más era estar rodeadas de chicas basquetbolistas. Esa era la importancia que eso tenía para ella”.
Joni Taylor, entrenadora del equipo femenino de Georgia, dijo que el apoyo de Bryant al baloncesto femenino iba más allá de las aspiraciones de Gianna.
“Era un fanático” del baloncesto femenino, dijo Taylor. “Estuvo en el Final Four. Alentaba el básquetbol universitario, la WNBA, todas las categorías. Era nuestro paladín”.