Equipos de NFL perdieron más de 500 millones por lesiones
Los equipos de la NFL desembolsaron más de 500 millones de dólares en jugadores que eran titulares en la primera semana y que se ausentaron de partidos por lesiones a lo largo de la campaña, así como en otros que terminaron el año en la reserva de lesionados, de acuerdo con un estudio realizado por The Associated Press.
Y los jugadores que se quedaron al margen de los partidos, en una liga donde se privilegia cada vez más la velocidad, fueron precisamente los más rápidos en el terreno, los receptores.
Buena parte de la atención reciente se ha puesto en la protección de los cotizados quarterbacks y en evitar los golpes en la cabeza _si bien las conmociones cerebrales aumentaron ligeramente respecto del año pasado. Pero el personal médico de los equipos de la NFL ha dedicado la mayor parte de su tiempo a atender a los receptores y a quienes buscan detenerlos.
Los cornerbacks y safeties ocuparon respectivamente el segundo y tercer puesto de la lista entre las posiciones más afectadas por lesiones.
Tyreek Hill, astro de los Chiefs de Kansas City, representó cuatro de los 567 partidos que se perdieron 74 receptores por lesiones en 2019. Ello costó 72 millones de dólares a los equipos, la mayor cifra registrada en cualquier posición, de acuerdo con el análisis realizado por la AP sobre quienes ingresaron en la reserva de los lesionados, al concluir la temporada regular de 2019 en la NFL.
La AP analizó también el tiempo que se perdieron los jugadores que fueron titulares en el partido inaugural de la campaña. La cifra de unos 521 millones de dólares desembolsados en jugadores no incluye a aquéllos que se convirtieron en titulares después de la semana uno y que después se perdieron encuentros por lesiones.
Hill, el principal destinatario de los pases de Patrick Mahomes, se lastimó una clavícula en el encuentro inaugural, apenas días después de firmar una extensión contractual por tres años y 54 millones de dólares. Afortunadamente para los Chiefs, recuperó a la forma y los ayudó a llegar al Super Bowl, que disputarán el domingo ante San Francisco.
Cuando se le preguntó acerca de las lesiones que sufren los receptores, Hill contó que se ha lastimado, pero jamás ha recibido un golpe tan duro de un rival.
“Es por eso que uno busca que no lo derriben”, comentó el lunes el jugador apodado “Cheetah” y autoproclamado el hombre más veloz en la NFL. “Uno simplemente aprende cómo eludir a los contrarios, ¿sabes? Y a eso dedicamos buena parte de la preparación cuando no hay temporada”.
La NFL sigue reformando las reglas y rastreando datos sobre los jugadores, a fin de mantenerlos saludables por más tiempo. Pero las conmociones cerebrales ascendieron a 145 este año, 10 más que en 2018.
El análisis de la AP encontró que las conmociones costaron más, en términos de sueldo y tope salarial en promedio, que las lesiones de rodilla, cuello y tobillo.
Más del 60% de las lesiones en la presente temporada se presentaron en las extremidades inferiores. La rodilla fue la zona más afectada, de acuerdo con la información de lesiones difundida el jueves pasado por la NFL.
La liga cuenta con una fuerza de tarea que estudia esas lesiones a fin de prevenirlas de mejor manera.
“Es importante que esto no sólo provenga del punto de vista de la disponibilidad de los jugadores ni del club”, consideró Leigh Weiss, fisioterapista y director de rehabilitación en los Giants de Nueva York. “Hay que considerar también su capacidad para formar parte de un equipo y desempeñarse en un nivel alto. Es su capacidad de mantenerse saludables. Para nosotros, eso es primordial”.