Rehabilitan jardín destruido por Patrulla Fronteriza
SAN DIEGO (AP) — Tras descubrir una grieta en un muro limítrofe de postes de acero que creen era utilizada por contrabandistas, la Patrulla Fronteriza no dio aviso a activistas cuando destruyó este mes con una topadora el lado estadounidense de un jardín transfronterizo en un icónico acantilado que da al océano Pacífico.
El sábado, después de ofrecer una disculpa pública por “la destrucción no intencional”, la agencia permitió a los activistas plantar en una zona altamente restringida margaritas costeras, flor de mono de arbusto de naranja y otras especies autóctonas en el Friendship Park (Parque de la Amistad), inaugurado por la entonces primera dama Pat Nixon en 1971 como símbolo de los lazos bilaterales. Esta plaza de un cuarto de hectárea que separa San Diego y Tijuana ha sido escenario de actividades transfronterizas como clases de yoga, festivales y servicios religiosos.
El renacimiento del jardín es el giro más reciente en una relación a veces conflictiva y a veces conciliatoria entre los agentes fronterizos interesados en la seguridad y los activistas que consideran el parque un lugar especial para ejercer el derecho a la libertad de expresión.
“Es difícil la reconciliación porque tenemos dos agendas distintas, pero ambos estamos en el mismo lugar, así que intentamos hacer nuestro mejor esfuerzo”, dijo Daniel Watman, maestro de español que hace labores de dirección en el jardín con el grupo voluntario Friends of Friendship Park (Amigos del Parque de la Amistad).
Durante un festival artístico en 2005, David Smith Jr., conocido como “The Human Cannonball” (El hombre bala) mostró su pasaporte, se metió en un cañón y fue disparado por arriba del muro, en la playa de la zona, y cayó sobre una red cerca de varios agentes de la Patrulla Fronteriza. En 2017, nadadores profesionales cruzaron la frontera desde Estados Unidos en el océano Pacífico y llegaron a la misma playa, donde un funcionario mexicano los recibió con pasaportes sellados entre ovaciones de niños de primaria.
La Patrulla Fronteriza ha sido menos receptiva a actos que contengan un mensaje abiertamente político o que, desde su punto de vista, lleven las cosas demasiado lejos. En 2017, rechazó el plan de la Orquesta Sinfónica Desdner de ofrecer un concierto transfronterizo llamado “Tear Down This Wall” (Derrumben este muro). También rechazó la realización de una innovadora campaña llamada “Let Them Hug” (Permítanles abrazarse) que concedería a las personas en ambos lados de la frontera un “periodo para tener contacto físico” durante los fines de semana.