Ex enlace mexicano con la DEA es acusado de narcotráfico
NUEVA YORK (AP) — Un exjefe de la policía federal mexicana que era el enlace entre la agencia antidrogas estadounidense y la policía de su país se declaró inocente el viernes de cargos de tráfico de cocaína en una corte neoyorquina.
Iván Reyes Arzate, quien según la fiscalía lideró durante varios años una unidad de investigaciones especiales de la policía federal, ha sido señalado además por Estados Unidos como un policía corrupto que entregaba información estadounidense a carteles de droga mexicanos, entre ellos el de los Beltrán Leyva y El Seguimiento 39, asociado al Cartel de Sinaloa.
Reyes Arzate, vestido en uniforme de preso marrón claro, compareció en la corte federal de Brooklyn con expresión tranquila y le dijo a la jueza que había revisado con su abogado de oficio los cargos de narcotráfico que se le imputan. La jueza Cheryl Pollak ordenó que permanezca detenido.
Reyes Arzate lideró la unidad de investigaciones especiales entre 2008 y 2016, coincidiendo varios años con el tiempo en que Genaro García Luna era secretario de Seguridad Pública de México. García Luna se encuentra preso en Nueva York y ha sido acusado por la misma fiscalía del distrito este de la ciudad de tres cargos de asociación delictiva para el tráfico de cocaína.
Un fiscal solicitó el viernes que el caso sea transferido al juez Brian Cogan, quien presidió el juicio al narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán. El pedido responde a que pruebas que fueron discutidas durante ese juicio sobre los Beltrán Leyva son las mismas en el caso de Reyes Arzate. El fiscal también dijo que algunas pruebas en el caso de García Luna, que también preside Cogan, serán las mismas que en el caso del exjefe policial.
“El gobierno espera presentar pruebas de que García Luna aceptó sobornos por parte de los Beltrán Leyva. Entonces, el gobierno espera que algunas pruebas se superpongan en García Luna y Reyes Arzate. Debido a estos motivos, el caso de Reyes Arzate está presuntamente relacionado con el de Guzmán Loera y García Luna”, escribió el fiscal Michael Robotti en una carta.
En 2018, Reyes Arzate fue sentenciado en Chicago a tres años de cárcel por pasar información a los carteles. Cuando estaba por cumplir la condena fue transferido a Nueva York y acusado de los nuevos cargos de narcotráfico.
Según las autoridades estadounidenses, Reyes Arzate tenía contacto de forma rutinaria con agentes de la DEA en la Ciudad de México. A cambio de miles de dólares en sobornos el expolicía ayudaba a los carteles a traficar cocaína. La asistencia a los Beltrán Leyva ocurrió supuestamente a mediados y fines de la década del 2000.
El abogado de Reyes Arzate, Mark DeMarco, no habló con periodistas al final de la audiencia del viernes.
Un fiscal explicó a la jueza Pollak que el gobierno estadounidense está hablando con el expolicía mexicano para ver si se llega a un acuerdo y se evita que vaya a juicio.
Reyes Arzate se entregó a las autoridades estadounidenses en 2017.
Las unidades especiales de la policía mexicana, llamadas SIU por sus siglas en inglés (Sensitive Investigative Unit) surgieron en los años 90 para tener grupos de plena confianza con los que Estados Unidos pudiera intercambiar información delicada. El caso de Reyes Arzate suscitó muchos interrogantes sobre cómo una infiltración de este tipo pudo persistir durante tanto tiempo.
Según fiscales estadounidenses, Reyes Arzate develó a los carteles la identidad de una fuente de la DEA que, posteriormente, fue secuestrada y asesinada.
La próxima audiencia para el expolicía mexicano fue fijada para el 19 de febrero.